“De Narváez-Alfonsín es peor que la Alianza porque no tienen programa”


Amado Boudou.

El ministro de Economía y flamante candidato a vicepresidente de Cristina Fernández dijo que “no hay que esperar cambios en las políticas: vamos a profundizar el modelo”. Además, cuestionó con dureza a la oposición.

El ministro de Economía, Amado Boudou, estrenó su nominación como candidato a vicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner con fuertes críticas a la oposición y una enérgica defensa del modelo económico productivo. Fue en una entrevista exclusiva que le ofreció a Tiempo Argentino a bordo del ómnibus que recorrió el trayecto de más de 20 kilómetros que separa a la pequeña población de Luque del coqueto club de jubilados de Paraguay. Allí, los ministros de Industria, Economía y de Relaciones Exteriores del Mercosur se reunieron para agasajar a Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo. Boudou habló mucho de la política económica y tuvo definiciones políticas muy picantes. Puntualizó que el acuerdo político entre el empresario Francisco de Narváez y la Unión Cívica Radical de Ricardito Alfonsin “es un remedo de la Alianza, todavía peor porque ni siquiera tienen coincidencias programáticas”. Además dijo que uno de los desafíos del próximo gobierno será continuar con el proceso de inclusión social y que “lleguemos al fifty-fifty en la distribución entre trabajadores y capital”.

–¿Cuáles son los ejes que están pivoteando en esta 41º cumbre del Mercosur?

-Uno de los principales ejes es la integración productiva. Sin duda esta es una de las claves para dar un paso adicional en todo lo que ha hecho el Mercosur en los últimos años, que ha implicado una multiplicación por diez del comercio intra-Mercosur. Ahora viene una nueva etapa en la que debe tener más fortaleza la integración productiva, con un intercambio de productos de mayor valor agregado.

–En este marco se han suscitado algunos contrapuntos comerciales entre Argentina y Brasil y entre Uruguay y Paraguay con la Argentina y Brasil. ¿Cómo se van a solucionar estas controversias?

–Es lógico que aparezcan en países que crecen todos juntos. Es casi obvio que surja algún roce porque al incrementarse tanto el volumen del intercambio, esto toca algún interés en el interior de los países. Lo importante es que haya una visión de conjunto y de crecimiento como ha habido todo estos años. Por ejemplo, los dos socios más grandes, Brasil y la Argentina, hemos ido encontrando ánimos de resolución de los pequeños conflictos que han aparecido, que nunca superaron el 10% del comercio entre los países. Queremos institucionalizar una instancia donde estén sentados los ministros de Producción del Mercosur.

–Uno de los temas de discusión importantes es cómo crear una suerte de blindaje financiero, aunque a usted no le guste el término blindaje, para que los países del Mercosur puedan protegerse frente a un cambio de sentido en el flujo de divisas.

–No es que el término blindaje no me guste a mí, sino que no le va a gustar a la gran mayoría de los argentinos porque le trae recuerdos del gobierno de la Alianza, y hoy, en el marco de una nueva etapa electoral, vemos nuevas alianzas como la de Alfonsín-De Narvaéz, que es un remedo todavía peor porque ni siquiera tienen coincidencias programáticas.

fuente : el argentino.com

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