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Empresario millonario empleaba trabajadores indocumentados


Trabajadores en negro eran explotados cobrando $140

La Administración Federal de Ingresos Públicos detectó a 17 trabajadores bolivianos dedicados a la construcción, que no estaban declarados ni contaban con la documentación necesaria para trabajar en el país.

La Administración Federal de Ingresos Públicos detectó a 17 trabajadores bolivianos dedicados a la construcción, que no estaban declarados ni contaban con la documentación necesaria para trabajar en el país.

Asimismo, la AFIP descubrió que su empleador –de la misma nacionalidad– no sólo evadía las cargas sociales de su personal, sino que también tenía orquestada una empresa constructora e inmobiliaria fuera del circuito legal.

Durante el operativo realizado en una obra en el municipio de Guaymallén, los agentes de la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social relevaron a los trabajadores y todos manifestaron que trabajaban para Onofre Paco Vega.

Acorralado, el capataz de la obra se comunicó telefónicamente con su empleador, que se presentó a los pocos minutos ante los inspectores fiscales mientras continuaban con el relevamiento.

El empleador llegó al predio manejando una camioneta BMW, modelo X6 últi-mo modelo (valuada en $400.000), lo que despertó grandes sospechas a los agentes fiscales. Durante el interrogatorio, el empleador comenzó asegurando que no tenía nada que ver con la obra a decir que era el vicepresidente de la firma Chilcaneños SA.

De la misma manera, el empleador iba modificando sus respuestas con relación a sus empleados. Comenzó diciendo que no los conocía, luego aseguró que eran sus parientes y terminó prometiendo que pronto iba a regularizar la situación de los trabajadores.

Paco Vega concluyó afirmando que el capataz de la obra era en realidad el presidente de la firma y lo obligó a firmar el acta de la AFIP.

El empleador quiso que se incluya en el acta de la AFIP que ellos sólo estaban encargados de la construcción de las acequias del predio. Sin embargo, el área de fiscalización descubrió que Onofre

Paco Vega era accionista y director de Chilcaneños SA. Asimismo, el contribuyente jamás realizó pagos a la AFIP por Ganancias, IVA o Bienes Personales, pero en cruces informáticos se pudo de-terminar que realizó al menos 58 operaciones de compra-venta de inmuebles en los últimos tres años, por un valor superior a $5.500.000.

La AFIP rastreó las propiedades vendidas por Paco Vega Onofre y se observó que las propiedades se encuentran en complejos de similares características al predio donde se estaban realizando las acequias, aunque los precios por los que se comercializan son hasta tres o cuatro veces superiores a las declaradas en las escrituras, encontrándose los mismos en zonas residenciales del Gran Mendoza – Guaymallén – cuyo valor del metro cuadrado es sumamente signifi-cativo.

Por otros cruces informáticos, también se determinó que el capataz no era el presidente de la firma, sino lo era la madre de Onofre Paco Vega. Esta mujer, que no declara ninguna actividad ante la AFIP, compró en 2008 el 50% de una camioneta Toyota Land Crusier (valuada en $ 422.000) y es titular de seis pro-piedades adquiridas en el año 2005. Además, en los últimos años vendió 8 propiedades, valuadas en más de un millón de pesos.

Ahora, la AFIP investiga los activos a nombre del contribuyente, pero también los activos de sus familiares, personas y sociedades relacionadas que no tie-nen capacidad para justificar sus actividades y bienes.

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