Un ex banquero denunció al Grupo Clarín por lavar U$S 600 millones


Hernán Arbizu hizo una presentación formal ante la unidad de información financiera que preside José Sbatella.

Hernán Arbizu, quien se desempeñó como vicepresidente del JP Morgan entre 2006 y 2008, acusó al multimedios de una “sospechosa” operación de endeudamiento en el mercado de capitales a través de obligaciones negociables.

El ex banquero Hernán Arbizu denunció ante la Unidad de Información Financiera (UIF) por el presunto delito de lavado de dinero realizado por los integrantes de su directorio a través de una emisión de obligaciones negociables en el mercado financiero internacional. La denuncia fue ingresada el pasado 9 de junio por la mesa de entrada del organismo, cuyo equipo legal analiza en estos momentos si procede a la conformación de un expediente y la posterior investigación.
Según el escrito presentado por Arbizu, la operación sospechosa tiene que ver con el anuncio efectuado por el multimedios en enero pasado, cuando informó a la Bolsa de Comercio su intención de endeudarse en el mercado de capitales a partir de la emisión de obligaciones negociables por un total de $ 600 millones, con el fin de que Cablevisión refinancie pasivos y adquiera bienes de uso, y cuyo primer tramo se lanzó en mayo pasado. La deuda fue colocada en forma privada en el exterior, sin oferta pública.
“Llama poderosamente la atención que esta nueva emisión de deuda no sea ofrecida en el mercado local, evitando así el control de la CNV y de esa UIF”, sostiene Arbizu, quien califica a esta operación como sospechosa de posible lavado de dinero, toda vez que “según mi experiencia en más de 15 años como empleado del sector Banca Privada en diferentes Bancos Internacionales, he sido testigo y partícipe en muchas operaciones de emisión de deuda internacional”.
¿Cómo es la operación? La presentación efectuada por Arbizu establece los mecanismos estructurados en este tipo de operaciones. “Una empresa contrata a un Banco para que éste estructure una obligación negociable según las necesidades de la empresa contratante. El Banco originador luego vende una porción muy grande de dicha emisión a sus clientes de Banca Privada y en algunos casos la compra la misma empresa emisora con activos que ésta tiene depositados en el extranjero (pudiéndose configurar una típica maniobra de lavado de dinero denominada en el mundo económico como Back to Back)”.
En concreto, Arbizu pretende que la UIF investigue e informe acerca del nombre y monto comprado por cada inversor, la operatoria para ingresar el producido de la venta de deuda al país (bancos intermediarios y cuentas utilizadas). En caso de que el adquirente de las obligaciones negociables resulte ser un banco, agente intermediario, un pool de inversión, o un mero representante, se requiere a la empresa que pretende realizar la emisión de obligaciones negociables que informe detallada y circunstanciadamente todos los datos para poder determinar si esas personas, a efecto de verificar si se pretende mediante esa operación financiera lavar dinero, no sólo de la empresa emisora ni de sus accionistas, sino también de posibles agentes y/o grupos terroristas, como así también del Narcotráfico. De larga trayectoria en la banca privada, Arbizu conoce el lado oscuro en los manejos de dinero que realizan los grandes bancos internacionales para evadir los controles. Entre 2006 y 2008 ejerció la vicepresidencia del J.P. Morgan, entidad que lo acusó de fraude en los Estados Unidos, proceso por el cual pesa sobre él un pedido de extradición. “Vengo denunciando al J.P. Morgan desde hace tres años, siempre está vinculado a este tipo de operaciones. El banco sigue cometiendo los delitos de lavado de dinero y evasión impositiva en la Argentina, ni siquiera la embajada de los Estados Unidos me llamó para tomarme la declaración. Hoy hay banqueros del Morgan que vienen al país a buscar nuevos clientes, dentro de los cuales Clarín es el caso emblemático”, dice Arbizu.

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