Con manos expertas y una mirada llena de orgullo, Rosa nos cuenta cómo cada frasco lleva más que un producto: lleva identidad.
Acá no sólo se cocina, se transforma. Lo que antes eran saberes dispersos hoy se embotellan con técnica, cuidado y cariño. Cada paso, desde la selección de ingredientes hasta el sellado final.
Rosa no duda al decir que este taller ha sido una oportunidad para crecer. Una comunidad que se atreve a soñar en grande. Y ahora sus productos, pueden llegar más lejos.
Además, hace énfasis en que nada de esto sería posible sin ellos: los productores conesinos. Hombres y mujeres que, con esfuerzo diario, cultivan y cosechan lo mejor de su tierra. Quienes creen en el valor de lo local, y quienes confían en este taller para dar un siguiente paso: el de llevar sus productos a más personas, poder ver más allá.
🧑🍳“Ricos Sabores Conesinos” es eso, una red de manos trabajadoras que convierte lo nuestro en un orgullo que se puede compartir con el mundo.
🫶“Ricos Sabores Conesinos” es más que un taller, es el resultado de un esfuerzo colectivo que, gracias a mujeres como Rosa, se ha convertido en un ejemplo de empoderamiento, sabor y futuro. 🙌🏼
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