El líder de los mercantiles, Armando Cavalieri, abandonó su tono moderado y advirtió parecidos entre el Gobierno y la última dictadura militar: «Sí la Justicia no pone orden, y sí hay violencia verbal, estamos a un paso de la otra violencia. Yo la viví.». Además planteó que se terminó el beneplácito social con la gestión libertaria: «Se le termino la luna de miel».
El titular de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), Armando Cavalieri, elevó su tono habitualmente dialoguista contra la gestión libertaria que busca pisar la paritaria que firmó con las cámaras empresarias de la actividad. «Caputo se levantó un día y dijo que más de un 1% no resiste el plan económico y que es la manera de parar la inflación», señaló Cavalieri en declaraciones a La Nación.
«La clase media está bastante desesperanzada porque no sabe cómo crecer. No se negocia en libertad. De repente el Ejecutivo decreta que no hay más huelga en la Argentina. Mañana puede decir no hay más sindicatos, no hay más paritaria», advirtió el jefe mercantil mientras negocia la aprobación de una suba salarial de 5,4% por un trimestre.
Cavalieri fue uno de los pocos que se acercaron a Milei en los inicios del libertario, pero es ahora una de las voces más críticas por su estilo de conducción. De hecho hasta lo compara con lo que sucedió en la dictadura militar: «A Milei da la sensación de que solo le interesan las leyes económicas. Parece que ignora la Constitución y la pasa por encima. A la gente le está pasando algo y no tiene el enamoramiento que tuvo de entrada. Se terminó la luna de miel. Hay un gobierno insensible».
«Cuando se van cerrando las puertas y hay que recurrir a la Justicia, es una señal. Ahora, la CGT, por ejemplo, tiene que hacer eso por el intento de limitar el derecho a la huelga. Sí la Justicia no pone orden, y sí hay violencia verbal, estamos a un paso de la otra violencia. Yo la viví. Yo estoy vivo de casualidad», añadió el gremialista.
Para Cavalieri, «el gobierno de Milei no está dando respuesta ni cariño a la gente. No es lo mismo ser un buen economista que un buen político. Él se da cuenta de esto de la casta o no la casta, pero al final terminó con Rovira arreglando la votación de ficha limpia. ¿Cómo puede ser? Lo de ficha limpia corrió un telón. Tuvo que recurrir a la casta para que le salven un problema y tener a la adversaria que él quiere. Cristina va a ser candidata. O el agravio al periodismo. Una democracia sin periodismo no se puede contemplar. Alguien tiene que oponerse, alguien tiene que decir la verdad. No se puede ocultar todo».
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