Trabajadores y dirigentes metalúrgicos de la UOM reclamaron el pago de salarios adeudados y la continuidad de la planta de cosechadoras. Abel Furlán pidió una mesa de diálogo con autoridades y la empresa, mientras la comunidad acompañó masivamente en defensa de la industria nacional.
Trabajadores de la fábrica de cosechadoras Vassalli marcharon este viernes por las calles de Firmat acompañados por la conducción nacional de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), en reclamo de la reapertura de la planta y la preservación de los 280 puestos de trabajo en riesgo. La movilización, cargada de emotividad y apoyo popular, culminó frente a las oficinas de la histórica empresa santafesina, símbolo de la industria nacional.
El acto central estuvo encabezado por el secretario general del gremio, Abel Furlán, quien denunció que los trabajadores llevan tres meses sin cobrar sus salarios. “Es una situación muy dolorosa y angustiante, no sólo para los trabajadores sino también para todo el pueblo de Firmat. Vassalli es una empresa fundamental para la UOM porque representa industria nacional”, expresó.
La concentración comenzó en Boulevard Colón y se extendió hacia la planta ubicada en Almirante Brown y la colectora de la Ruta 33. En el recorrido se fueron sumando columnas de trabajadores de otras empresas, comercios locales e instituciones educativas, en lo que el secretario general de la seccional Firmat, Diego Romero, definió como “un abrazo solidario de la sociedad hacia los obreros de Vassalli”.
El clima de la marcha estuvo marcado por cánticos, bombos y redoblantes, reflejando el apoyo de una comunidad que ve en la fábrica “parte de su ADN”.

Furlán responsabilizó al gobierno nacional por la apertura de importaciones y la competencia desleal de maquinarias usadas que afectan a la producción local. “Esto es la consecuencia del gobierno de Milei, de abrir la economía en desmedro de todo el entramado productivo argentino”, afirmó.
En ese sentido, convocó a una mesa de diálogo con el intendente de Firmat, el gobernador de Santa Fe y la empresa para “dar respuestas concretas a los trabajadores y a toda una ciudad que siente como propia a Vassalli”.
El conflicto se agravó por el incumplimiento en el pago de salarios desde julio, el medio aguinaldo, aumentos paritarios y aportes previsionales, lo que dejó a los trabajadores sin cobertura de obra social. Según estimaciones gremiales, cada empleado acumula una deuda promedio de 1,5 millones de pesos.
La situación escaló tras la intervención de la diputada de La Libertad Avanza, Florencia Arietto, quien acusó a los delegados de obstaculizar una salida, lo que los obreros interpretaron como un intento de amedrentamiento.
El acto contó con el acompañamiento del intendente Leonel Maximino y su gabinete, concejales locales, el diputado nacional Eduardo Toniolli, la ex senadora María de los Ángeles Sacnun y representantes de instituciones intermedias y educativas de Firmat.
“Vinimos a solidarizarnos, a defender a los trabajadores y a luchar por la continuidad de una empresa que es símbolo de la industria argentina”, concluyó Furlán en un acto que dejó en claro que la defensa de Vassalli trasciende lo gremial y se ha convertido en una causa de toda la comunidad.