Sucedió en el marco de la feria del libro en Adrogué. Un grupo de trabajadoras le hacía una serie de reclamos laborales. «Son unos grasas», le dijo Mariano Cascallares al encararlas. Luego intentó arrebatarles el celular. «Una muestra de soberbia e intolerancia», sostuvieron desde el gremio que nuclea a los municipales.
Los hechos se dieron en el marco de la feria del libro que se desarrollaba en la Plaza Brown de Adrogué. Un grupo de trabajadoras municipales detectó al intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, y aprovecharon la oportunidad para hacerle una serie de reclamos laborales y sectoriales.
En ese marco Cascallares, visiblemente molesto, se dio vuelta y les hizo una acusación curiosa para un peronista: «Son unos grasas», le repitió una serie de veces. Luego intentó, además, sacarle de la mano el celular a una de las empleadas municipales.
«Agredió tanto física como verbalmente a las compañeras trabajadoras municipales que se manifestaban en forma absolutamente pacífica, respetuosa y educada», explicaron desde el Sindicato de Trabajadores Municipales de Almirante Brown.
Desde el gremio que lidera Ricardo «Cacho» Sandoval calificaron lo ocurrido de «una muestra más de soberbia e intolerancia» y cuestionaron que Cascallares se olvidó de sus orígenes. «Los hechos denunciados no pueden ser soslayados de modo alguno ya que revisten la mayor gravedad por tratarse de la máxima autoridad de la comuna».
Desde el gremio, además, exhortaron al intendente «a retomar el diálogo y la concordia y terminar el hostigamiento a los trabajadores municipales», lo responsabilizaron de cualquier hecho de violencia que pueda ocurrirle a los municipales y le pidieron retomar las conversaciones en el marco de respeto mutuo
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