Rubén “Pollo” Sobrero advirtió sobre el estado crítico del servicio de trenes y afirmó que la falta de mantenimiento y recursos podría derivar en una tragedia similar o peor que Once. El dirigente gremial remarcó que los banderilleros despedidos prevenían los accidentes o los suicidios cada vez más frecuentes en los pasos de nivel y que las revisiones totales que se hacen cada 10 años de las formaciones no se están haciendo por falta de respuestos.
El histórico referente ferroviario Rubén “Pollo” Sobrero volvió a encender las alarmas sobre la situación del Ferrocarril Sarmiento, al denunciar un proceso de desinversión estructural que, según sostiene, coloca al servicio en una situación de alto riesgo operativo. “Claro que esto es intencional. El Gobierno tiene toda una política para llevarnos al desastre para que pidan la privatización”, afirmó en declaraciones a Carnaval.
Sobrero señaló que en una misma mañana se registraron dos accidentes, uno en Floresta y otro en Ituzaingó, hechos que atribuyó a la eliminación de puestos de trabajo clave. “Antes había banderilleros que evitaban accidentes. Ahora no están”, destacó. A esto sumó otra problemática que, según indica, se agrava en silencio: “Tenemos un sector que se está suicidando. Los jubilados se paran delante del tren. Lo dije muchas veces y nadie lo toma en serio”.
El dirigente también hizo referencia al reciente descarrilamiento registrado en la línea. Explicó que, aunque se instaló un nuevo sistema de seguridad para reducir errores humanos, el equipamiento funciona sobre cableado antiguo, lo que genera fallas tecnológicas. “Ahora es falla técnica. Tenemos que revisar toda la obra que hizo una empresa tercerizada”, remarcó.
La gravedad del episodio no pasó desapercibida: “Si el descarrilo hubiese sido 200 metros adelante, hoy estaríamos hablando de algo peor que la tragedia de Once”, alertó.

La situación operativa también se ve afectada por la falta de insumos básicos. Sobrero aseguró que durante meses no recibieron herramientas mínimas: “No tenemos camiones, no tenemos herramientas. El primer año no recibimos ni siquiera un rollo de cinta aisladora”.
El parque ferroviario también sufre las consecuencias. Según indicó, cinco trenes permanecen fuera de servicio tras distintos choques y no se pueden reparar por falta de repuestos. “Los repuestos de China tendrían que haber llegado el año pasado, pero como no pusieron la plata, no llegaron”, afirmó.
Además, la empresa mantiene pendiente la revisión decenal, una auditoría mecánica profunda que debe realizarse cada diez años para garantizar la seguridad del material rodante. “No se está haciendo porque no tenemos repuestos”, señaló Sobrero.
El dirigente apuntó finalmente a un cambio cultural impulsado desde el Gobierno nacional: “Lograron instalarle a un sector de la sociedad que es todo gasto. Y entonces pasó a ser gasto los trenes, las rutas, los maestros, los médicos, el Garrahan…”.
Con un servicio que transporta a cientos de miles de personas cada día, las advertencias del gremio se suman a un clima creciente de preocupación por la infraestructura y el funcionamiento del sistema ferroviario.
INFOGREMIALES
