El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, aseguró hoy que el encuentro entre el papa Francisco y la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, es un «gesto de cortesía y afecto» hacia la Jefa de Estado y al pueblo argentino.

El último encuentro entre la presidenta y Francisco, cuando Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires.
«Se trata de un gesto de cortesía, de atención hacia Argentina y su presidenta», portavoz de la Santa Sede, y consideró que es «natural» que la mandataria de Argentina, el país del papa, sea recibida de manera «diferente» al resto las delegaciones que asistirán a la misa de inicio de pontificado.
El santo padre recibió a la primera mandataria a las 12.50 horas (8:50 argentinas) y almorzó con ella en la residencia de Santa Marta, lugar donde se alojan los cardenales durante el cónclave y donde todavía se encuentra Francisco, ya que aun no tomó posesión de sus aposentos en el palacio apostólico.