Así los estimó la Unidad de Información Financiera, que presentará documentos para sostener esta hipótesis. “Estamos recolectando evidencia para sustentar la sospecha de asociación ilícita” dijo Sbatella.
La Unidad de Información Financiera (UIF) presentará documentos ante la Justicia que buscarán sustentar la hipótesis de que detrás del incendio del depósito de Iron Mountain, donde murieron 12 bomberos, en el barrio porteño de Barracas, hubo un acuerdo entre la firma y sus clientes para eliminar pruebas.
“Desde la Unidad de Información Financiera estamos recolectando evidencia para sustentar ante la justicia nuestra sospecha de asociación ilícita”, precisó el presidente de la UIF, José Sbatella, al diario Tiempo Argentino, en tanto que remarcó: “Tenemos la sospecha de que hubo una confabulación entre Iron Mountain y los clientes para eliminar pruebas”.
En la misma línea, el titular de la Procuraduría contra la Criminalidad Económica y el Lavado de Activos (Procelac), Carlos Gonella, estimó que “se deberá profundizar la investigación de quiénes fueron los responsables de provocar el incendio y si querían ocultar información”.
“Si la hipótesis es que se destruyeron pruebas, sería un hecho gravísimo por esa acción pero sobretodo porque estamos hablando de una tragedia donde murieron personas y hubo cuantiosos daños materiales”, afirmó Gonella al portal de noticias Infojus.
Justamente, la semana pasada, el inspector de Trabajo porteño Edgardo Castro precisó a Télam que el gerente operativo de inspección de la administración macrista, Fernando Cohen, “hizo desaparecer las actuaciones sobre Iron Mountain” realizadas en 2008, y que ya daban cuenta de las falencias que tenía el lugar, al que debía revocársele la habilitación.
Castro fue el principal denunciante de las fallas en el control por parte del gobierno de Mauricio Macri a Iron Mountain, cuyo incendio fue declarado intencional por la Policía Federal.
También indicó que el ministro de Desarrollo Económico porteño, Francisco Cabrera, “un ex ejecutivo del HSBC, también participa de los manejos para frenar las clausuras denunciadas”, como la de Iron Mountain.
Al momento del incendio, HSBC estaba bajo la lupa de la Procelac por delitos de criminalidad económica.
Al respecto, Gonella detalló que de los archivos hallados en el depósito “hay 29 de las 43 empresas que estábamos investigando por criminalidad económica”, y aseguró que “la más comprometida es el HSBC”.
Este banco es precisamente donde, en su sede suiza, se descubrieron miles de cuentas ocultas a los fiscos de todo el mundo, y entre las que hay 4.620 de clientes argentinos por U$S 3.505 millones.
De acuerdo con la investigación de la Procelac en conjunto con la Comisión Nacional de Valores (CNV), la mayoría de las 30 mil cajas de HSBC guardadas en Iron Mountain contenía información contable, de contratos varios, seguros, impuestos y todo tipo de documentación administrativa de la firma relacionada con sus clientes.
Lo que llamó la atención de los investigadores es que más de una veintena de las mismas llevaban el rótulo “Lavado de Dinero” o “Lavado de Dinero Premier”, y otras mencionaban la palabra “blanqueo”.
Además, el informe mencionó que el Banco Patagonia y el HSBC fueron los clientes que registraron la mayor pérdida de documentación archivada en el depósito de Barracas.
Asimismo, el HSBC no hizo ningún archivo de reserva de la documentación perdida en el siniestro.
Por su parte, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) había denunciado meses antes de la tragedia a Iron Mountain por transacciones financieras que consideró sospechosas.