Los trabajadores y trabajadoras de las cerámicas recuperadas de Neuquén volvieron a manifestarse este miércoles en la Ruta 7, a la altura de las fábricas, luego de que se les cortara el suministro de luz y gas. La protesta se desarrolló sin corte de tránsito, con permanencia pacífica al costado del camino, en reclamo por la continuidad laboral de más de 200 familias que dependen de estas fábricas autogestionadas.
Pese al carácter pacífico de la medida, los ceramistas denunciaron un fuerte operativo de seguridad desplegado por el Gobierno provincial, encabezado por Rolando Figueroa. Andrés Blanco, obrero de Fa.Sin.Pat y diputado del FIT, advirtió sobre la presencia de efectivos policiales y de Gendarmería desde temprano en la zona, y denunció que los trabajadores estaban siendo identificados y retenidos para controles documentales.
El conflicto se remonta al verano de 2025, cuando la cooperativa Calf interrumpió el servicio de energía eléctrica por una deuda acumulada. Esta semana, la situación se agravó con el corte del gas natural por parte de la empresa Camuzzi, generando una paralización total de las actividades en las plantas productivas gestionadas por sus propios obreros.
Los ceramistas sostienen que han presentado numerosos proyectos para resolver la crisis, y exigen que se restablezcan las mesas de diálogo con el gobierno provincial y las empresas prestadoras. «Está en juego la subsistencia de más de 200 familias», señalaron, y advirtieron que no permitirán el cierre de sus fuentes de trabajo.
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