viernes, mayo 9-
Tras más de un mes de conflicto y protestas, la ceramista Cerro Negro cerró su disputa con el gremio dejando un saldo de 59 trabajadores fuera de la planta y una línea de producción menos, en un contexto de creciente deterioro industrial en Olavarría.
Tras 45 días de huelga y un corte prolongado de la Ruta 226, el sindicato ceramista de Olavarría confirmó el cierre del conflicto en la planta de Cerro Negro con un resultado amargo: 59 puestos de trabajo perdidos y una línea de producción menos. La resolución se alcanzó luego de una asamblea en la que se aceptó reincorporar a 37 de los 96 trabajadores inicialmente despedidos, mientras que 33 aceptaron retiros voluntarios y 26 fueron desvinculados sin posibilidad de retorno.
El conflicto comenzó el 20 de marzo con el envío masivo de telegramas de despido, que sorprendió al personal y se dio sin instancias previas de negociación ni aplicación del procedimiento preventivo de crisis. La Federación de Obreros Ceramistas (FOCRA) intervino rápidamente y logró una conciliación obligatoria temporal. Sin embargo, una vez vencido ese plazo, la empresa ratificó su decisión y el conflicto se agudizó con una huelga indefinida y bloqueos en las rutas.
Durante la protesta, que mantuvo paralizada parte de la producción, el gremio denunció que las cesantías respondían a una estrategia empresarial más que a una necesidad real. Aunque Cerro Negro forma parte del poderoso grupo Sociedad Comercial del Plata, que registró ganancias millonarias y mantiene inversiones estratégicas con YPF, la empresa argumentó una fuerte caída de ventas por el parate en la obra pública y el contexto económico general.
Pese a las negociaciones, la empresa fijó su límite en 37 reincorporaciones, sin contemplar nuevas restituciones. El sindicato, ante la falta de avances y el desgaste de la medida de fuerza, resolvió en asamblea levantar el paro y retomar actividades en las dos líneas activas, aunque la tercera —afectada directamente por los despidos— quedará desactivada de forma definitiva.
Desde el gremio y la asesoría legal de FOCRA se criticó duramente el accionar de la empresa y la falta de voluntad para sostener el empleo, a pesar de los beneficios económicos que presenta el grupo empresario. “Hablamos con el corazón, pero ellos contestan con el bolsillo”, lamentó el abogado laboralista Carlos Zamboni, quien denunció también posibles prácticas contables dentro del holding que facilitarían estos ajustes.
El caso de Cerro Negro se suma a una serie de conflictos que afectan a la industria olavarriense. Fábricas históricas como FABI y Loma Negra también registraron despidos masivos en los últimos meses, mientras que la ceramista Cortines de Luján enfrenta una crisis con más de 300 suspensiones. Para los representantes sindicales, se trata de un proceso de deterioro estructural que avanza sobre el empleo industrial en toda la provincia de Buenos Aires.
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