El gremio docente FEB había rechazado la oferta salarial y convocado a un paro pero desde el Gobierno provincial le ordenaron suspender las medidas de fuerza por al menos 15 días para retomar la negociación. El gremio afirmó que se trata de una «intimidación» al derecho a huelga y celebró una adhesión del 95% de trabajadores: «Nos asiste el justo derecho constitucional a realizar huelga y esa ha sido la decisión del Congreso de la FEB, que es soberano»
El paro docente convocado por la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) para este martes 20 de mayo quedó atravesado por el dictado de conciliació obligatoria del Gobierno de la provincia de Buenos Aires que intentó garantizar así la continuidad de las clases en el territorio bonaerense.
La medida se aplicará durante un plazo de 15 días, en los cuales la FEB no debería realizar medidas de fuerza mientras continúan las negociaciones salariales. Desde el Ejecutivo, el ministro de Trabajo Walter Correa advirtió durante una conferencia de prensa que “el trabajador que no concurra a desempeñar sus tareas se le va a descontar el día”.
Además, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, minimizó el alcance del paro y cuestionó la representatividad de la FEB al señalar que “no es representativa ni mucho menos” del conjunto de los docentes. “Lo importante es lo del conjunto, no lo de una pequeña parte no representativa”, afirmó.
El reclamo salarial
El conflicto se originó tras el rechazo por parte de la FEB a la última oferta salarial del gobierno provincial, que contempla un incremento del 10% en dos tramos: 6% en mayo (a cobrar en junio) y 4% en julio (a cobrar en agosto). La propuesta fue aceptada por los gremios mayoritarios que integran el Frente de Unidad Docente Bonaerense (Suteba, Amet, Sadop y Udocba), pero considerada insuficiente por la FEB.
Desde el gremio argumentan que los salarios actuales no cubren el costo de vida, señalando que el salario inicial de un maestro de grado ronda los $643.057, y el de un preceptor, los $546.405.
El comunicado de la FEB
En respuesta a la conciliación obligatoria, la presidenta de la FEB, Liliana Olivera, sostuvo:
“Esperábamos una contundencia como la de hoy, porque sabíamos del malestar que hay entre la docencia por una oferta salarial evidentemente insuficiente”.
Olivera denunció intentos de amedrentamiento por parte del Ejecutivo y subrayó que “más allá de los intentos del gobierno provincial por intimidar al sector, los educadores tienen firmes convicciones”.
Asimismo, recordó que el paro fue decidido de forma democrática por el Congreso de la FEB tras una amplia consulta provincial, y destacó la masiva adhesión al paro en el “turno mañana” en los distritos testigos del relevamiento interno. Se esperaba una participación similar en el “turno tarde”.
La dirigente sindical también criticó la decisión del Ejecutivo: “Dictar una conciliación obligatoria ante un legítimo reclamo sólo busca cercenar el derecho a huelga y amedrentar a los educadores que luchan por la defensa de sus condiciones laborales”.
Finalmente, Olivera aseguró que el gremio siempre apostó al diálogo, pero también defendió el derecho constitucional a la huelga: “Siempre hemos tenido la responsabilidad de dialogar y negociar por los canales institucionales, pero también sabemos que nos asiste el justo derecho constitucional a realizar huelga y esa ha sido la decisión del Congreso de la FEB, que es soberano”.
Con la conciliación en marcha, se abre ahora un nuevo período de negociación entre el gremio disidente y el Gobierno bonaerense.
