Tras la ruptura de las negociaciones paritarias, ATSA Buenos Aires denunció la presión del Gobierno para imponer un tope salarial del 1% y declaró el estado de alerta. El gremio con Héctor Daer a la cabeza, advierte que, sin mejoras urgentes, iniciará un plan de lucha en todo el sector asistencial.
En un duro comunicado emitido este jueves 6 de junio, la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) Buenos Aires declaró el estado de alerta tras un plenario del sector asistencial que reunió a delegados y delegadas de toda la ciudad para debatir la crítica situación salarial en el sector salud. La organización denunció la falta de avances en las negociaciones paritarias y advirtió que si no hay respuestas inmediatas de las cámaras empresariales, se iniciará un plan de lucha con acciones gremiales en toda la región.
«El 29 de mayo los empresarios se dieron vuelta y nos negaron el aumento que veníamos discutiendo. La única variable económica que se degrada permanentemente es el salario de los trabajadores de la sanidad», expresó Héctor Daer, secretario general de ATSA Buenos Aires, durante el plenario.
Los convenios colectivos del sector asistencial se encuentran vencidos y, según el gremio, las cámaras empresariales cambiaron de postura de forma unilateral, alegando presiones del gobierno nacional para imponer un tope salarial del 1%, una cifra calificada como «absolutamente inaceptable» por la dirigencia gremial.

«Nosotros la paritaria la discutimos con los empresarios. Y si los empresarios hoy nos vienen con la pauta del 1%, les decimos que no la vamos a firmar», remarcó Daer. «Vamos a firmar un aumento que recomponga lo perdido y que proyecte hacia adelante, porque con salarios a la baja, no hay salud posible.»
Desde ATSA acusan a las cámaras empresariales de utilizar al Ejecutivo como excusa para licuar el poder adquisitivo del personal, mientras continúan aumentando los aranceles de las obras sociales y prepagas. «La pelea la vamos a hacer con los empresarios. No vamos a resignar más salario. No nos importa cómo se llame el mecanismo, pero la plata tiene que llegar al bolsillo de nuestras compañeras y compañeros. Esa es nuestra prioridad», insistió el dirigente sindical.
El plenario concluyó con el anuncio de una audiencia en la Secretaría de Trabajo convocada para el lunes 9 de junio. Desde el gremio adelantaron que esa instancia será clave para definir la escalada del conflicto, que podría volcarse a cada establecimiento sanitario de la ciudad.
«No hay modelo económico virtuoso que se sostenga sobre los salarios a la baja de los trabajadores. No hay salud sin salarios. Por eso, hoy más que nunca, vamos a dar esta pelea en unidad, con claridad y sin resignar un solo derecho», concluyó Daer.
ATSA Buenos Aires reafirmó su compromiso con los trabajadores del sector y anticipó que las acciones gremiales irán en aumento si no hay respuestas concretas y justas.
