La CGT busca apoyo de los gobernadores de Provincias Unidas para fijar límites a la reforma laboral que impulsa el Gobierno y defender puntos clave, mojones innegociables, en un Congreso reconfigurado que favorece a La Libertad Avanza. El encuentro se suma a la serie de reuniones que los sindicalistas ya tuvieron con distintos dirigentes políticos y empresarios.
La Confederación General del Trabajo (CGT) aceleró su estrategia política y sindical ante el inminente debate de la reforma laboral impulsada por el Gobierno. Conscientes de la nueva correlación de fuerzas en el Congreso, los dirigentes de la central obrera mantienen un encuentro con los gobernadores que integran el bloque Provincias Unidas, con el objetivo de construir un espacio de contención legislativa que limite los artículos más conflictivos del proyecto oficial.
El triunvirato y otros miembros de la Comisión Directiva se reúnen esta tarde con Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y el ex sindicalista petrolero, ahora gobernador, Claudio Vidal (Santa Cruz) en una de las sedes provinciales situadas en la Ciudad de Buenos Aires.
La intención es, acordar una serie de “puntos intocables” antes de que el Gobierno difunda la letra fina de la reforma y unir fuerzas. También evalúan debatir un proyecto alternativo o un proyecto dentro de la propuesta del Gobierno, a sabiendas de que podrían no contar con los votos necesarios para aprobarla.
Esta reunión se enmarca en una serie de encuentros que los dirigentes motorizaron con diputados de Unión por la Patria, con los diputados de extracción sindical, con las cámaras empresarias y, esta misma semana, con Sergio Massa.

Con el reacomodamiento político posterior a las elecciones y la pérdida de volumen de la oposición, el bloque Provincias Unidas se posiciona como árbitro de futuras negociaciones parlamentarias. Por ello, la CGT busca articular consensos más amplios para limitar lo que considera una reforma “regresiva”.
La CGT pretende que el Gobierno abra un proceso de debate real y que el Congreso limite cualquier retroceso en derechos laborales. El encuentro con los gobernadores se presenta como un primer paso para construir un bloque que condicione el avance del proyecto.
Mientras tanto, la central obrera se mantiene en estado de alerta y evalúa nuevas acciones dependiendo de cómo evolucione la agenda legislativa.
