La empresa Dilexis, dueña de la marca Tía Maruca, reconoció demoras puntuales en el pago de salarios por la crisis económica, pero aseguró que la planta en San Juan continúa operativa y en expansión. Desmintieron rumores de cierre o venta y llamaron a posibles inversores a apostar por el crecimiento.
La empresa Dilexis, propietaria de la marca Tía Maruca, reconoció dificultades para abonar en tiempo y forma los sueldos de sus 300 trabajadores en la planta ubicada en el departamento de Albardón, provincia de San Juan. En medio de un complejo escenario económico para el sector alimenticio, su CEO, Pablo Tamburo, aseguró que no hay planes de cierre ni de venta de instalaciones.
«Nos hemos atrasado, sí, pero hablamos de unos pocos días, no de meses. Y siempre lo comunicamos a los trabajadores», explicó Tamburo. Además, remarcó que no se deben sueldos ni horas extras, y destacó que la planta opera con tres turnos diarios sin actividad los fines de semana.
En declaraciones a medios locales, el titular de la firma sostuvo que la crisis económica afecta a todas las pymes del rubro, pero aclaró que la empresa sigue activa y con perspectivas de crecimiento: «Dilexis es una pyme, no estamos ajenos a la recesión, a la baja de márgenes, ni a los problemas financieros que vive cualquier industria hoy en Argentina. Pero estamos dando batalla, y nos está yendo bien dentro de ese contexto».
Tamburo desmintió también cualquier rumor sobre el cierre o la venta de la planta sanjuanina y expresó su compromiso con la continuidad del proyecto productivo: «No estamos pensando en vender, ni en irnos. Esta planta está viva y creciendo. Tenemos desafíos, no problemas», concluyó, y abrió la puerta a posibles inversores que quieran apostar por la compañía.
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