Se trata de la firma Metrofund, ubicada en el parque industrial ubicado en la zona de quintas del extremo sudoeste rosarino. Fabrica campanas de frenos para camiones y ejes de semiremolques. pretende pagar indemnizaciones al 50 por ciento y en cuotas.
Una empresa metalúrgica de Rosario despidió a alrededor de 35 empleados por presuntos inconvenientes financieros, al tiempo que la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) rechazó los telegramas y solicitó una audiencia en la sede local del Ministerio de Trabajo. La intención es retrotraer esa medida llevada a cabo por la firma, que pretende pagar indemnizaciones al 50 por ciento y en cuotas.
Se trata de la firma Metrofund, ubicada en el parque industrial ubicado en la zona de quintas del extremo sudoeste rosarino, que fabrica campanas de frenos para camiones y ejes de semiremolques. Posee una planta de unos cien trabajadores, según precisaron desde la UOM al diario local La Capital, de los cuales ese 30 por ciento se enteró que había sido cesanteado a través de mensajes de Whatsapp y cartas documento.
El sindicato aseguró que la empresa «está trabajando a pleno» en su capacidad operativa y aseguró que los trabajadores «pagaron los platos rotos» por problemas en el directorio.
«Los trabajadores recibieron el telegrama el jueves por la mañana y la empresa asegura que está dispuesta a pagar las indemnizaciones en cuotas y por el 50 por ciento«, precisó el líder de la UOM Rosario, Antonio Donello. Es por esa razón que el gremio metalúrgico ya envió una presentación a la cartera laboral para retrotraer esta medida y llamar a una conciliación.

Según comentó Elio Vecciarello, dirigente gremial de la UOM, la empresa comenzó a manifestar inconvenientes financieros desde principios de año, por lo que desde el sindicato comenzaron a motorizar medidas para ofrecer herramientas con el objetivo de mantener las fuentes laborales.
«Nosotros atribuimos problemas personales entre integrantes del directorio, porque la empresa está funcionando a pleno. Pero como siempre ocurre, los platos rotos lo pagaron los empleados», lamentó Vecciarello, quien aseguró que los despidos fueron bajo una modalidad «intempestiva» y sin justa causa. Por eso solicitaron la nulidad de los despidos emanados.
Se trata de una pequeña y mediana empresa familiar que supo abastecer a Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil. En el mercado interno lo hizo en plantas de ensamblaje de Massey Ferguson, Scania y Mercedes Benz; también a fábricas de semirremolques como Randon, Hermann, Salto y Helvética.
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