Cristina Kirchner recibió en su casa a dirigentes de SMATA, Fesitraju y ATE Capital, en un gesto que refuerza la unidad del movimiento sindical y peronista de cara a la movilización a Comodoro Py. Hablaron sobre su situación judicial, la organización de la marcha y el rol político que sigue encarnando la exmandataria.
En la antesala de la marcha prevista para este martes hacia los Tribunales de Comodoro Py, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió este lunes por la tarde en su domicilio a referentes sindicales que le expresaron su respaldo político y personal. Entre los visitantes estuvieron Mario “Paco” Manrique, secretario adjunto de SMATA; Vanesa Siley, secretaria general de la Federación de Judiciales Fesitraju; y Daniel Catalano, secretario general de ATE Capital.
La reunión se produjo en un contexto de fuerte movilización diaria del arco sindical y popular, en respuesta a la citación judicial que enfrenta la exmandataria. Los dirigentes destacaron la calidez del encuentro, que incluyó tanto definiciones operativas relativas a la movilización de mañana como expresiones solidarias a CFK.
A través de sus redes sociales, Catalano compartió una reflexión tras el encuentro: “En estos tiempos donde intentan borrar la memoria popular a fuerza de fallos judiciales y operaciones mediáticas, lo que molesta no es Cristina como persona, es lo que encarna: la esperanza de millones, la dignidad de los nadies, la posibilidad de otro país”. Y concluyó: “Gracias por la charla, por la escucha, por la convicción, @CFKArgentina. Y sobre todo, gracias por seguir. No nos han vencido”.
Fuentes cercanas a la reunión señalaron a InfoGremiales que la expresidenta les agradeció “la vigilia, el aguante” y que se conversó también sobre aspectos operativos vinculados a su presentación judicial. “Hablaron también de cómo está ella”, añadieron, en señal de preocupación no por la dirigente política sino por la persona.
La visita de los gremialistas se da en el marco de una articulación política y sindical más amplia, que prevé una masiva movilización para acompañar a Cristina Fernández de Kirchner a los tribunales para ponerse a disposición del Poder Judicial y empezar a cumplir con la condena que decidieron a partir del juicio de la causa Vialidad.
El acompañamiento sindical en esta movilización refuerza la unidad peronista que se empezó a tejer a partir de la confirmación en tiempo record de un fallo sospechado por la parcialidad de varios jueces y cae en un momento en que el PJ no encontraba una salida superadora al armado de las estrategias electorales que no dejara quiebres y rupturas al interior del movimiento mayoritario opositor.
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