Mastellone Hermanos cerrará la planta clasificadora en Rufino a mediados de año, debido a “la caída en el recibo de materia prima”. Para los empleados la alternativa es trasladarse a otras fábricas de la compañía ubicadas a casi 400 kilómetros.
Los bancarios profundizarán su plan de lucha con un paro nacional el próximo viernes. Es por la decisión del ministerio de Trabajo de no homologar el acuerdo salarial alcanzado entre el gremio y las cámaras empresariales.
Médicos nucleados en la Cicop realizarán durante toda la semana asambleas en los 80 hospitales provinciales, municipales y centros de salud para decidir la continuidad del plan de lucha y un posible nuevo paro contra la gestión de Vidal.
Juan Carlos Schmid aseguró que “se ha agotado el tiempo” y ya “tienen que aparecer los resultados” en materia económica. Además remarcó que “la economía no se va a resolver con los convenios colectivos, están empezando al revés”.
Las declaraciones de María Eugenia Vidal enfurecieron a los docentes. Ayer mantuvieron un cónclave en el que reafirmaron una inédita unidad para luchar contra la avanzada del Gobierno bonaerense.
La caída de la industria metalúrgica fue ratificada por los empresarios de la actividad. Con el prólogo de 9 despidos y 11 mil suspensiones en 2016, auguran una paritaria “dura” para este año.
Desde la semana pasada los servicios de la empresa están paralizados. La UTA habla de un paro y los choferes denuncian un lock out patronal. Se habla de la venta de la empresa y hay temor por los empleos.
Grieta entre los “dipusindicalistas” de Massa. Mientras Daer apoyó la iniciativa, Facundo Moyano se diferenció de su bancada, acusó al Gobierno de impulsar la “flexibilización laboral” y lo señaló por elegir al empresariado y no al trabajador.
Se trata de 110 trabajadores de dos empresas tercerizadas. Además, a fin de año cesantearon 120 empleados de seguridad privada y nunca se terminaron de reincorporar los 900 que quedaron sin empleo en el largo conflicto de fines de 2015.
La Unión Obrera Ladrillera denunció que desde mediados de 2016 “la industria de la construcción perdió más de 245.000 empleos”, por lo que ratificó su adhesión a la marcha convocada por la CGT para el 7 de marzo.