
El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, dedicó el tradicional lavado de pies del Jueves Santo a los jubilados.
En una señal directa al gobierno de Javier Milei y al conjunto de la dirigencia política, la Iglesia Católica argentina dedicó el tradicional lavado de pies del Jueves Santo a los jubilados, en un gesto de denuncia por la crítica situación social que atraviesan. En ese sentido, los organizadores reclamaron una jubilación con “dignidad”.