
Tras intentar pagar 30% menos de lo acordado con el gremio pesquero, el dueño de Conarpesa de Chubut amenaza con cerrar y dejar en la calle a 1.300 empleados
Fernando Álvarez Castellanos, conocido por la frase: «No pedimos matar de hambre a los trabajadores, sólo que ganen menos», subió a los barcos a una escribana para que los empleados firmen contratos a la baja. No lo consiguió, no acordó con el S.O.M.U y ahora se victimiza.