La periodista y su pareja juntaban dinero para abrir una iglesia
Para Jesús Olivera y Estefanía Heit, lo visible siempre fue más importante que la esencia. Esa filosofía se repitió en sus prédicas, en las casas que habitaron y hasta en sus propios cuerpos. Ella fue, hasta hoy, la cara del caso. Su cabello rubio sirvió durante dos años como escudo protector en una sociedad repleta…