
Las provocaciones de un Presidente que ya no es el candidato que fue
El acto de ayer mantenía el recuerdo de tiempos felices, donde otros tenían que gobernar, y Milei se explayaba a gusto. Pero eran recuerdos. Es imposible saber cuánto queda de aquella mística o cuánto se trata de un eco. Lo que es indudable es que la situación cambió