
«La CGT no puede permanecer inmóvil.
El primer gremio en hacer público este malestar fue la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que conduce Aberl Furlán. Lo hizo a través de un documento donde reclama la elaboración de un plan de lucha nacional, pronunciarse a favor de la absolución de CFK y la protección de las libertades democráticas, entre otros items.