El vocero de la UTA, Mario Calegari, confirmó que el gremio acatará la conciliación obligatoria dictada por la Secretaria de Transporte y que tiene representatividad dentro del subte para garantizar el servicio.
«Nosotros fuimos citados en esta instancia para que se nos aplique la conciliación obligatoria. De ahí en más no sé que van a hacer los otros que están en conflicto», dijo por los metrodelegados, que hoy aseguraron que seguirán con los paros rotativos.
«Se debería empezar a trabajar de forma normal. La UTA cuenta con más de 1800 trabajadores afiliados, así que tenemos representatividad para garantizar el servicio», afirmó Calegari.
Sin embargo, el vocero explicó que la reanudación del servicio en las cinco líneas demorará un tiempo, hasta que pueda garantizarse la seguridad en las vías. «Para que el servicio vuelva primero tiene que haber una recorrida por todas las líneas para revisar el circuito. La seguridad en las vías es lo más importante. Si está la seguridad, se va a abrir el servicio», agregó.
En tanto, Nestor Segovia, metrodelegado explicó que «se firmo un acta en base a los trabajadores» y que el paro por tres horas continuará: «Lo mantendremos hasta que se caiga el acta, nuestra intención es que siga el cronograma de paros en todas las líneas». A su vez manifestó que «la empresa Metrovias no permite la salida de trenes»
En cuanto a la conciliación obligatoria marcó: » Si hay una propuesta que convenga a los trabajadores, levantaremos la medida.» Y agregó, «estamos predispuestos a levantar la medida si ellos cumplen con su palabra».
Esta mañana mientras los miembros de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) cumplían a las 5.30 el tercer paro escalonado de subterráneos, un grupo de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se hizo presente en la estación Congreso de Tucumán de la Línea D y ambas facciones sindicales se trenzaron a las trompadas. Luego de los incidentes y empujones, efectivos de la Policía Federal intervinieron y la calma volvió al lugar.
Tras estos hechos, la UTA declaró un paro por tiempo indeterminado y lentamente fueron interrumpiendo el servicio. En estos momentos, las seis líneas se encuentran paralizadas.
No obstante, los Metrodelegados advirtieron que continuarán con las jornadas de paro escalonado. «Seguiremos toda la semana con la medida de fuerza, no estamos de acuerdo con el acta que firmó al UTA con Metrovías», dijo el delegado de la AGTSyP, Néstor Segovia, y agregó: «La UTA pide desesperadamente la conciliación porque no puede sostener el paro que armó».
Si bien el conflicto entre ambos grupos sindicales tiene larga data, las relaciones se volvieron a tensar la semana pasada, luego de que la UTA firmó un acuerdo paritario con Metrovías a espaldas de los metrodelegados.
En esa negociación hay un par de puntos candentes: un aporte solidario obligatorio equivalente al 1% de la remuneración de todos los trabajadores para la UTA (que representa a la minoría de los empleados) y un descuento por día de paro.
Denuncian presencia de una patota en el subte
El delegado de la AGTSyP Claudio Dellecarbonara, representante sindical de la Línea B, denunció esta mañana que «una patota armada violenta que pertenece a la UTA se acercó hasta la estación Congreso de Tucumán a tratar de romper la huelga de los trabajadores».
En las imágenes de la pelea se ve de un lado, los integrantes de los metrodelegados vestidos con sus uniformes de labor y del otro, un grupo grande entre los que había trabajadores y gente vestida de civil. Fueron miembros de la policía los que intervinieron ante la avanzada violenta del grupo de la UTA que, inclusive, golpearon a una mujer.
«Esto es posible por la complicidad que tiene esta patota por parte de la empresa Metrovías y la protección del gobierno de la Ciudad y Nación. Todo el mundo sabe que en el subte la representación legítima de los trabajadores es la Asociación de Trabajadores de Subtes y Premetro’, lanzó Dellecarbonara en declaraciones a Radio América.
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La UTA agredió a los metrodelegados
«Estamos rodeados de gente que son barrabravas, muchos de ellos cobran sueldos aunque no trabajen en el subte de manos de la empresa Metrovías. En diez meses hemos hecho de todo para evitar paralizar el servicio, pero no podemos permitir que nos maten», explicó el delegado.
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