El Sindicato de la Alimentación de Buenos Aires se moviliza hoy a la cámara empresaria CIPA para exigir una mejora salarial, tras el rechazo a una oferta del 1% de aumento. También denuncian que el ajuste del Gobierno y los decretos recientes buscan avanzar sobre derechos laborales fundamentales.
El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) filial Buenos Aires, del gremio que encabeza Rodolfo Daer, se moviliza este miércoles a la sede de la Cámara de Industriales de Productos Alimenticios (CIPA), en reclamo de un aumento salarial que supere el 1% ofrecido por el sector empresarial en la negociación paritaria. La protesta fue definida por un Plenario de Delegados y Trabajadores convocado por el Consejo Directivo del gremio, que reunió a 239 representantes de base de las plantas de Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
La concentración comenzará a las 15.30 en la intersección de avenida Córdoba y Talcahuano, desde donde marcharán hasta la sede de la cámara patronal en Córdoba 1345, donde realizarán un acto para exigir una recomposición salarial acorde a la inflación y la pérdida del poder adquisitivo. “Lo que ofrecen es una burla: un miserable 1%. No alcanza para vivir”, señalaron desde el sindicato.
Durante el plenario, Jorge Penayo, delegado de Mondelez-Pacheco, advirtió que la negociación paritaria se desarrolla en un contexto complejo, atravesado por las políticas de ajuste del gobierno nacional: “Esta paritaria no va a ser una más. Detrás de esto está el acuerdo con el FMI, que incluye reformas laboral y previsional que buscan destruir derechos básicos como la Ley de Contrato de Trabajo y el derecho a huelga”, denunció en referencia a los decretos 340/2025 y 342/2025.
Antes de la movilización, se realizará una audiencia en el Ministerio de Trabajo bonaerense por las amenazas de despidos y reducción salarial en la empresa Molinos Río de La Plata, que argumenta una baja en sus ganancias. Desde STIA afirman que las medidas empresariales son parte de un ataque más amplio a los derechos laborales y aseguran que los trabajadores están dispuestos a sostener el plan de lucha para frenar el ajuste.
