Tras meses de pulsear, la UOM le torció el brazo a los libertarios y el gobierno homologó la paritaria metalúrgica que supera el cepo de Caputo

El entendimiento paritario se había firmado el pasado 4 de junio pero recién se validó este lunes. La UOM había movilizado a la cartera laboral la semana pasada. El Gobierno argumentaba que sobrepasaba el cepo paritario. Formalmente la objetaba una cámara minoritaria, pero el principal escollo era político.

 

Exactamente dos meses después de que la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y la mayoría de las cámaras empresarias firmaran el acuerdo paritario para la rama metalmecánica de esa actividad industrial, el Gobierno terminó las idas y vueltas y homologó el entendimiento salarial. El convenio, finalmente, fue validado por la Secretaría de Trabajo, dependiente del Ministerio de Capital Humano y logró torcer el brazo libertario que amenazaba con empujarlo a la ilegalidad.

El acuerdo firmado el 4 de junio —que no contó con la firma de la cámara minoritaria pyme CAMIMA— contempla un incremento salarial del 7,6% para el período abril-agosto, distribuido en cinco tramos consecutivos (3,3%, 1,2%, 1,1%, 1% y 1%). También se acordaron cinco sumas fijas no remunerativas: $30.000 para abril y $25.000 en cada uno de los meses restantes.

La semana pasada se desarrolló una reunión en la cartera laboral, con la participación de ejecutivos de CAMIMA, representantes de la UOM y funcionarios del Gobierno. Pese a algunos avances, nuevos requerimientos empresariales —sumados a fricciones internas entre las propias cámaras— entorpecieron la dinámica hacia la homologación. Un escollo más político que legal.

Tras meses de pulsear, la UOM le torció el brazo a los libertarios y el gobierno homologó la paritaria metalúrgica que supera el cepo de Caputo

Según pudo saber InfoGremiales, hubo llamados de la CGT para que el Gobierno cediera en la intransigencia. Además, relataron a este portal que hasta el momento aproximadamente el 80% de las empresas del sector la estaba pagando, a pesar de la demora orquestada por Capital Humano.

En paralelo a su paritaria, la UOM sigue denunciando un proceso de “desindustrialización” en curso, producto de la apertura de importaciones y el cierre de pymes. Si bien Furlán destacó la “audaz” inversión de la empresa Sidersa, remarcó que “hoy es mucho más común ver a los empresarios pensando en convertirse en importadores que profundizando una inversión en su planta”.

En diálogo con Bloomberg Línea, el dirigente advirtió que durante el primer semestre de 2025 se incrementaron un 60% las importaciones de metales provenientes de China, lo que acelera el ingreso de “containers con productos terminados” y contribuye al cierre masivo de pequeñas y medianas empresas. “Estamos sufriendo consecuencias: la caída de la actividad, cierre de pymes”, enfatizó.

Tras meses de pulsear, la UOM le torció el brazo a los libertarios y el gobierno homologó la paritaria metalúrgica que supera el cepo de Caputo

También cuestionó con dureza la política de precios y el tipo de cambio. Propuso, en lugar de una nueva devaluación, avanzar en una corrección integral de los precios relativos. “Hoy sale más barato comer en París que comer en la Argentina”, sostuvo, y reclamó una intervención estatal directa sobre los precios de los insumos industriales, que —afirmó— tienen un “impacto fenomenal” sobre toda la cadena productiva.

Por último, Furlán alertó sobre la ausencia de una estrategia nacional para enfrentar los desafíos que impone la inteligencia artificial en el mundo laboral. “Del 100% de los puestos de trabajo que está generando la inteligencia artificial, el 46% se lo está quedando China”, aseguró, y lamentó: “La Argentina no tiene agenda para eso”.

En un contexto global marcado por la competencia por el trabajo calificado y la transformación acelerada del empleo, el secretario general de la UOM insistió en que el país no puede seguir sin un plan. Para el dirigente, tanto el ajuste como la falta de planificación amenazan con profundizar la pérdida de capacidad productiva nacional y erosionar aún más el tejido industrial argentino.

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