Argentina logró un empate de altura ante Bolivia

El cuco no es tal, si no que una cruda y siempre difícil realidad por sueprar, pero que tal como lo explicitó Ronald Raldes, juega para los dos equipos; ya no es como antes, cuando la gran mayoría del equipo boliviano jugaba en su país y estaban acostumbrados a ese rigor físico.

Le costó más a la Selección Argentina poder hacer pie en la altura de La Paz. Tanto que cuando estuvo medianamente aclimatado el marcador aventajaba al dueño de casa por 1-0 gracias al gol convertido por Marcelo Martins, mismo nombre que la albceleste padece desde hace tres juegos. Fue el citado goleador quien canjeó por gol aquella falla de Demichelis en el Monumental, decretando el final del zaguero en el equipo argentino; y también Martins había anotado el 1-0 en lo que terminó con una goleada escandalosa para los de verde, en aquél involvidable 1-6 cuando Maradona era el técnico nacional.

Después de ese sofocón, cuando el 9 tiró el cuerpo para atrás en el salto y cruzó el remate de cabeza con destino de red, Messi y compañía lograron tomarle la mano a la altura. Hasta entonces abusaron del pelotazo. Desde ahí se dedicaron a recorrer el terreno con la pelota en los pies. En la previa ni una variable ni la otra parecen ser las ideales, pero el resultado al término de los 45 minutos iniciales le dio la razón a los de Sabella.

A los visitantes le sobraba un defensor (Peruzzi, Campagnaro, Domínguez, Basanta, Rodríguez), y le hacía falta un generador para no retrasar tanto a Lio dejando solo a Palacio en el ataque, ni hacer correr en exceso a Di María para que no sufriera la falta de aire. A pesar de cuanto podía suponerse, finalmente esa fue la fórmula mediante la cual la Argentina se volvió de La Paz con un punto en el bolso.

Estos dos hombres, estrellas de la Liga española, mantuvieran viva la ilusión. Siempre de los pies de La Pulga surgieron las situaciones más elaboradas, como la del gol de Banega; donde el el 10 aguantó y esperó que Clemente Rodríguez lo pasara por la banda para cederle el protagonismo. El hombre de Boca desbordó y tiró el centro que el mediocampista de Valencia canjeó por el empate.

Antes de eso otra acción de Messi fue dilapidada por Rodrigo Palacio. También lo tuvo Di María, de cabeza, tras centro del futbolista de Inter; y el propio jugador de Real Madrid, quien comandó un ataque surcando la cancha y rematando de media distancia apenas desviado.

Las genialidades de Messi, combinadas con el gran despliegue de Javier Mascherano y el cambio de ritmo de Di María dejaron la sentencia de que los de Alejandro Sabella pese al cauteloso planteo bien podrían haber vuelto a casa con una victoria merecida de no ser por las proezas del arquero Galarza, autor de tres atajadas monumentales.

Con el empate Argentina mantiene su desfile rumbo a Brasil, llegando a las 24 unidades en la tabla suramericanas de las Eliminatorias. La prçoxima fecha, en junio, será ante la Colombia de José Néstor Pekerman, inmediato perseguidor.