Asesinan a otro periodista en Honduras

Con este crimen la cantidad de comunicadores sociales muertos violentamente en Honduras se elevó a 22 en lo que va del gobierno del presidente Porfirio Lobo.

Villatoro fue muerto por dos disparos en la cabeza y su cuerpo, vestido con uniforme de policía, fue encontrado la noche del martes en la residencial Las Uvas, este de Tegucigalpa, informó el vocero del Ministerio de Seguridad, subcomisionado de policía Héctor Iván Mejía.

El cuerpo de Villatoro fue trasladado a la morgue de Medicina Forense para establecer la fecha y las causas de su muerte, y allí se aglomeraron sus familiares y periodistas de diferentes medios de comunicación.

El presidente Lobo afirmó el martes, en declaraciones horas antes del hallazgo del cuerpo, que Villatoro se encontraba convida, porque así lo constataba un video supuestamente enviado por los secuestradores.

“Enviaron filmaciones y son pruebas que él está vivo, espero que pronto regrese a su hogar. La Policía está trabajando bastante”, expresó.

El Ministerio Público informó el pasado fin de semana que especialistas en investigación de secuestros de Colombia estaban colaborando con la Policía de Honduras en el caso del secuestro del periodista.

Villatoro fue secuestrado la madrugada del miércoles 9 de mayo, cuando se dirigía a sus labores en la radio HRN, la cadena radial más importante de Honduras.

Varios sectores de la sociedad hondureña exigieron en vano la libertad de Villatoro, y muchos periodistas expresaron su malestar por la incapacidad del gobierno para frenar la violencia contra los periodistas.

En mayo de 2009, otro periodista de HRN, Andrés Torres, fue secuestrado por desconocidos que lo liberaron 18 días después, sin que hasta ahora se haya esclarecido el hecho.

El secuestro de Villatoro se produjo tres días después de la muerte del periodista Erick Alexander Martínez µvila, de 32 años, activista del movimiento gay, lésbico, bisexual y transexual en Honduras, y miembro del Frente Nacional de Resistencia Popular.

Villatoro fue secuestrado y asesinado en vísperas del Día del Periodista Hondureño, que se conmemora el 25 de mayo.

Porfirio Lobo, que sumió el poder en enero de 2010, siete meses después del golpe de Estado que derrocó al presidente Manuel Zelaya en junio de 2009, es fuertemente criticado por muchos sectores sociales por el incumplimiento de su promesa de reducir la inseguridad que afecta a los hondureños, y porque su incapacidad de depurar la policía dado que muchos depurar la policía dado que muchos de sus miembros están vinculados al crimen organizado, según organizaciones defensoras de los derechos humanos.

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