Dirigentes gremiales de la Federación de Estibadores Portuarios Argentinos (FEPA) fueron brutalmente atacados por una patota de 50 personas cuando se dirigían al Puerto de Concepción del Uruguay, en la provincia de Entre Ríos, a participar de una asamblea de trabajadores.
Se trata de cuatro referentes de la FEPA, entre ellos su secretario general Marcelo Osores, quienes fueron víctima de una emboscada en cercanías de la terminal portuaria. Sufrieron fuertes golpes y debieron ser supervisados por personal médico.
Según reconstruyó Mundo Gremial, Osores y los dirigentes portuarios pisaron suelo entrerriano en la jornada de hoy para acompañar a los estibadores del puerto, nucleados en el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos de Concepción (SUPA), que mantienen un conflicto por encuadramiento con la empresa Urcel SA.
En el trayecto hacia la asamblea fueron interceptados por unas cincuenta personas, que responderían a la firma en conflicto, que los agredieron físicamente hasta retirarse del lugar.
Conocidos los brutales sucesos, la FEPA se declaró en estado de alerta y movilización, y por estas horas define la convocatoria a un paro total por 72 horas en todos los puertos donde tiene representación, confirmó a este portal Juan Corvalán, titular del SUPA porteño y uno de los máximos referentes de la federación.
“Responsabilizamos a la empresa Urcel”
Marcelo Osores, titular de la FEPA y una de las víctimas del ataque, apuntó contra la empresa Urcel SA, con quien mantiene un conflicto por encuadramiento y por incumplimiento de la legislación vigente y las disposiciones del ministerio de Trabajo sobre representación gremial de sus trabajadores.
“Lamentablemente sin la ratificación del ministerio de Trabajo de la Nación esto iba a suceder. Responsabilizamos a las autoridades de Urcel, porque quienes nos atacaron fueron personas de la empresa. Vamos a ir a la Justicia, esto es inadmisible”, señaló el sindicalista.
Desde la organización lamentaron la falta de respuestas de la Secretaría de Trabajo provincial y apuntaron contra Miguel de Virgiliis, uno de los asesores más cercanos al ministro de Trabajo Claudio Moroni.
“De Virgiliis tiene la solución en sus manos y no lo hace. Él mismo dio la razón a nuestro reclamo pero por presiones o amiguismo con algún dirigente sindical ha pisado la contestación a la respuesta final que le tiene que dar a la empresa”, denunció Osores.
Además, recalcó que “la FEPA no va a permitir bajo amenaza que se siga incumpliendo el convenio con trabajadores en la informalidad”. En las próximas horas podría decretarse un paro total de estibadores.
El reclamo es causado ante la falta de reconocimiento de la empresa a la legítima representación del SUPA de los estibadores que fueron ratificada en tres oportunidades por autoridades laborales y por el Ente Autárquico Puerto Concepción del Uruguay.
fuente : mundo gremial