Tiempo Argentino accedió de manera exclusiva a la investigación que realizó la Procuraduría General de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC), a cargo del fiscal Carlos Gonella, sobre el Clan Ale, liderado por Rubén “La Chancha” Ale y su ex pareja María Jesús “Jesusa” Rivero. Luego de los mega allanamientos del pasado 4 de marzo del presente año en Tucumán, donde se encontró diversa documentación, dinero y armas de fuego, Gonella pidió al juez Federal Fernando Poviña que tome declaración indagatoria de 23 personas vinculadas a la trata de personas.
“Es evidente que la investigación que se ha desarrollado hasta ahora ha revelado, a través del cuantioso material colectado y su entrecruzamiento con la información aportada por la Unidad de Información Financiera (UIF), la existencia de una importante organización criminal estable, con planes delictivos diversificados, permanentes y orientados a la generación de un producto económico apreciable”, dice el escrito al que Tiempo Argentino accedió de manera exclusiva.
Rubén “la Chancha” Ale.
Para la PROCELAC, desde 2002 que el clan Ale desarrolla esta actividad delictiva, que implica la existencia de la asociación, de la ejecución sistemática de delitos de privación ilegal de la libertad mediante violencia y amenazas, la captación, el traslado forzado y el cautiverio de mujeres con fines de explotación sexual mediante la intimidación, señaló el fiscal Gonella.
Tanto “La Chancha” Ale como “Jesusa” Rivero, “son los jefes de la asociación, ya que tenían el mando de la agrupación”. Para el fiscal acusador, los Ale y compañía, “se valieron de la constitución de personas jurídicas, concretamente las firmas, Cinco Estrellas S.R.L, Points Limits S.R.L, Transportadora Leonel S.R.L y Gerenciadora Deportiva del NOA, lo que les permitió contar con una estructura idónea para canalizar en forma eficiente los activos de origen espurio”, aseguró Gonella.
Según la información que está en manos del juez Poviña, el lavado de activos empezó de la siguiente manera.
–Mientras se desarrollaba la parte final del juicio por la desaparición de María de los Ángeles Verón, en diciembre de 2012, una de las acusadas, María Rivero, compró una finca por 140 mil pesos, inscripta en el registro de la propiedad de Tucumán (nomenclatura catastral 4580/6312).
–También durante ese mes, tanto Ale como Rivero transfieren la empresa de remises “Cinco Estrellas SRL”, a Ángel Adolfo Ale (hijo de La Chancha y Rivero) y María Florencia Cuño, como así también cuatro autos de la misma empresa.
–Adolfo Ángel Ale (también aparece así nombrado en el expediente), compró un vehículo de alta gama valuado en 141 mil pesos, en agosto de 2011 (dominio KGY-278). Como así también la adquisición de bienes “de procedencia espuria” de 15 camiones y semi remolques, y una camioneta 4×4 de alta gama valuada en 263 mil pesos, adquirida en enero del presente año. Más tarde en julio del mismo año, compra un inmueble en Tucumán, por 200 mil pesos.
–También, la compra de otro vehículo de alta gama marca japonesa, por un valor de 132 mil pesos.
Cuando se allanó el domicilio de Adolfo Ángel Ale, se hallaron:
–Cuatro cajas fuertes.
–Una carabina 22, con cargador colocado y mira telescópica. Un rifle calibre 22, con mira telescópica, un arma de puño marca “Erma ET 22”, un arma larga nro 788-04869 “Rucer Malk II”, un arma larga culata de madera calibre 22 modelo recortada, un arma calibre 12 marca Remington 870 Expresso Magnun, un arma larga calibre 44 y más de 25 cargadores marca Glock.
– 135 euros en efectivo, envueltos en una bolsa plástica.
– 1000 dólares en efectivo.
–8 documentos nacionales de identidad.
En el domicilio de pasaje Santa Cruz 245, de San Miguel de Tucumán, se encontró una llamativa carta de María Rivero a Rubén Ale: “…la plata mal habida la tienen tus abogados y Fabián con el Pelao Alberto… las 12 hectáreas del Cadillal (que Fabián y el Pelao te devuelvan lo que es tuyo)”, dice el texto.
En la casa del hermano de Rivero, Víctor, también acusado en el juicio absolutorio de Marita Verón, se encontraron:
– 21 mil pesos en efectivo.
–Varias tablets.
–Discos rígidos.
–Gran cantidad de ropa interior femenina de diferentes talles y certificados de atención médica.
En la presente semana, seguirán las indagatorias al resto de los imputados. Será el juez federal quien con todas las pruebas aportadas, determine si serán procesados y detenidos.
Cómo siguen las indagatorias
Jueves: ese día deberán declarar frente al juez Fernando Poviña y el fiscal Carlos Gonella varias personas.
Adolfo Ángel Ale (hijo de La Chancha Ale), a las 7 horas.
Fabián Antonio González, a las 10:30 horas.
Daniela Natalia Milhein, a las 12 horas.
Viernes: un día después seguirán las indagatorias.
Unaría Florencia Cuño, a las 7 horas.
Ángel Adolfo Ale (hermano de La Chancha Ale) y Andrea Viviana Acosta cerrarán el listado de indagatorias.
Cabe destacar que ya declararon la semana pasada Rubén Eduardo Ale, Pablo González, Víctor Alberto Suárez, María Jesús Rivero, Valeria Fernanda Bestán y Julia Esther Picone.
Para el fiscal Carlos Gonella, son tres tipos de imputaciones, por ser jefes de la banda, colaboradores y partícipes de la organización criminal; será el juez Poviña luego de escuchar a los indagados quien decida cuál será la suerte procesal en cada caso.
