En medio de la amplia cobertura que recibió el cacerolazo opositor de parte del multimedio Clarín, un informe del programa 6,7,8 repasó el trato que dispensó la empresa en enero de 2002, en plena protesta y estallido social. En ese entonces, mientras una multitud se manifestaba en las calles TN eligió poner en pantalla una pelea menor entre el conductor Mauro Viale y el empresario de la carne Alberto Samid. Y nada decía sobre las protestas contra el entonces presidente Eduardo Duhalde.
Los cacerolazos del 2002 y la cobertura de Clarín
“Taparon un cacerolazo que fue muy grave y que era el cierre de un ciclo de 30 años en la Argentina. No era un hecho de disconformidad o malestar. Era la finalización de una etapa”, comentó el periodista Luis Bruschtein luego de mirar el informe. “Todo esto me extraña. Esta Ley de Medios es para que se creen nuevos medios, no para cerrarlos”, agregó.
De hecho, los propios manifestantes de aquellos cacerolazos de 2002 ponían el acento sobre la ausencia del multimedio en la cobertura de las protestas. “TN no dijo nada. El Grupo Clarín no dice muchas cosas”, clamaba uno de los vecinos que aparecían en los informes de otras señales de cable. “¿Qué pasa con TN?”, se preguntaba otra persona.
“Duhalde convirtió la deuda de dólares en pesos y el favorecido fue el Grupo Clarín. En la mesa de esa negociación estaba Héctor Magnetto”, dijo Gabriel Mariotto, el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires en otro tramo del informe de 6,7,8
