La Ciudad de Buenos Aires amaneció empapelada con llamativos carteles que postulan el ingreso de Sergio Massa a la arena porteña. “Dale +a a la Ciudad”, dicen los afiches, que fueron sembrados en distintos barrios por el partido Unión Popular, del ex presidente Eduardo Duhalde.
En el frenético cierre de las listas del último sábado, finalmente Massa optó por hacer una presentación propia por fuera del oficialista Frente Para la Victoria, alejada del gobernador bonaerense, Daniel Scioli –como se especulaba- y nutrida por referentes de variados sectores del arco político.
Tal es el caso de Duhalde, que inscribió su partido Unión Popular –con el que intentó acceder a la presidencia en 2011- dentro del Frente Renovador en la Provincia. A esa nomenclatura le añadió los novedosos carteles que poblaron la Ciudad de Buenos Aires.
El massismo no inscribió candidatos para diputados ni senadores nacionales por la Ciudad
Si bien el massismo –Frente Renovador- no inscribió candidatos para diputados ni senadores nacionales por la Ciudad –y por eso el partido Unión Popular tampoco lo hizo- sí podrá hacerlo en las elecciones para definir el ingreso a la Legislatura porteña.
Según la ley electoral porteña, las listas deben presentarse 50 días antes de las elecciones, por lo que sería recién a pocos días de las PASO nacionales –el 11 de agosto-. En la Ciudad, el macrismo no reglamentó las primarias, por lo que se votará para cargos locales directamente en octubre, publicó minutouno.com
El duhaldismo no es el único sector que busca dónde postular sus hombres. La movida final de Scioli –que desairó a los que buscaban su postulación separada tanto en Provincia como en Capital- dejó en el aire a sectores porteños que buscarán referenciarse en algún lugar del arco progresista, lejos del FPV y también de Massa –quien hizo volar el posible acuerdo con el sciolismo por vetar la participación de Francisco De Narváez en ese frente.
Si bien la mayor parte de los sectores aguarda que pase la oleada del último sábado, lo cierto es que el cierre fue, en realidad, el inicio de la negociación política que definirá las cosas de cara octubre en la Ciudad.
