Radio Gremial le realizó una entrevista a Rafael Martín, un escultor bahiense que ha recorrido Europa con sus trabajos exponiendo junto a grandes referentes del arte. Una persona apasionada por el arte que desarrolla las técnicas en su taller donde traslada sus experiencias y conocimientos a sus alumnos.
Se inicio en el arte de manera autodidacta, aunque posteriormente ingresó en la docencia como ayudante de Naum Knop en la Escuela de Artes Visuales, la que luego dirigió. En 1964 viajó a los Estados Unidos becado por la Organización de Estados Americanos y en la universidad estatal de Pennsylvania trabajó en cerámica, escultura, cine y fotografía.
Rafael actualmente vive en nuestra ciudad donde tiene el taller en la calle Zeballos en el cual podemos encontrar grandes galerías con numerosas obras en tres dimensiones, todas diferentes, algunas tienen relación otras no tanto, pero siempre manteniendo una línea de pensamiento, son imponentes las formas humanas regresivas, las mutaciones, las convulsiones, entre otras.
Para el escultor, la libertad para el humano es muy importante dado a que a partir de la misma se desarrolla la creatividad que puede ser representada por medio de esculturas, pinturas entre otras ramas del arte. La elección de la escultura fue por ser en tres dimensiones y por ser manual para que los espectadores puedan tocar y apreciar mejor las formas, también depende de lo que se quiera expresar mediante los diferentes materiales como piedra, arcilla, madera entre otros, por medio de la modelación en los elementos intenta transmitir mediante la trinidad entre corazón, pensamiento y manos, lo que finalmente será una escultura.
Si hablamos de inspiración, el artista lo simplifica con una frase que lo resume todo, “la inspiración llega pero te tiene que agarrar trabajando”. A su vez, tiene una fuerte admiración a todos los integrantes de la historia del arte, cada vez que conoce algo nuevo, se interesa aun más, los clasifica como los héroes.
Al momento de poner precios es difícil para escultor, de hecho ha regalado muchas obras, pero también admite que ha vivido y sigue viviendo gracias a las ventas de la misma o de los diferentes trabajos realizados. Uno de las grandes labores significativas para el artista, fue para Max Ernst, tuvo que restaurar 168 obras lo que llevo a 3 años y medio de actividad, hecho que le abrió puertas como llegar a exponer junto a gente muy importante del arte, como Picasso. Actualmente no esta exponiendo en ninguna parte del mundo pero su galerista lo tiene siempre al tanto de lo que sucede.
El bahiense ha recorrido diferentes países del mundo, sin embargo siempre vuelve a sus raíces, le gusta mucho la ciudad y por lo más importante, tiene a sus seres queridos. Fue director de la escuela de Artes Visuales, la escuela Normal, entre otras en el país, la docencia es una de sus grandes pasiones. También piensa que existe gente capacitada en la localidad y en Argentina pero que hay una pésima educación, siempre se retrocede pero se podría cambiar con sensatez, educación y justicia.
En su taller, Rafael sigue enseñando las diferentes técnicas a sus alumnos o como el los llama “amigos” quienes ya han sido premiados y de los cuales esta contento de tenerlos cerca.
Marisol Perez
