El clásico de los sueños

No será una final como la que disputaron el 8 de agosto por la Copa Argentina, pero casi. Porque esta tarde, en la Bombonera, Boca y Racing se jugarán el resto. Los vaivenes constantes del Inicial les permitieron a dos equipos que habían agotado sus ilusiones de campeón, recuperar las expectativas a partir de un par de buenos resultados consecutivos.

Y ahora les llegó el momento de demostrar si realmente están a la altura de las circunstancias. El Xeneize llega a cinco puntos de los líderes Lanús y Vélez, pero envalentonado a partir de los seis partidos que acumula sin derrotas y, en especial, por su victoria sobre el Fortín de la fecha pasada. La Academia, en tanto, ganó sus últimos dos encuentros en fila y se encontró a tres unidades de la punta cuando ya se había bajado de la pelea desde lo discursivo.

El encuentro comenzará una vez que los punteros hayan terminado de disputar sus respectivos compromisos, por lo que el panorama en el momento del pitazo inicial en la Ribera puede ser bien distinto según los resultados. De acuerdo a lo que suceda en las otras canchas, Racing puede jugar para seguir en carrera en la pelea por el título (si pierde puede quedar a seis del primero) y hasta para subirse a la punta, en caso de que triunfe y los dos líderes pierdan. En tanto, para el Xeneize, la historia es más categórica: si el Granate o el Fortín ganan, dejarán al equipo de la Ribera afuera de la pelea por el título antes de jugar porque, como mejor escenario, podría seguir a cinco puntos de la cima con seis unidades por disputarse.
De todos modos, ante cualquier cuadro, el local tendrá una motivación por la cual jugar: la clasificación a la Copa Libertadores. Tras el empate de ayer, Newell’s quedó solamente dos puntos por encima de Boca en la tabla anual, por lo que, si el conjunto de la Ribera gana esta tarde, superará a la Lepra, quedará segundo en la acumulada y entrará en zona de ingreso al certamen continental sin importar qué equipo sea el campeón en el Inicial.
Desde lo futbolístico, ambos conjuntos llegan con todo confirmado. Por el lado local, el entrenador finalmente no podrá repetir equipo  por segunda vez en el campeonato: Clemente Rodríguez no se recuperó de la contractura en el muslo derecho que sufrió contra Vélez y su lugar será ocupado por Nicolás Colazo. Lo que finalmente no variará será la mitad de la cancha, que tendrá los mismos nombres por quinta jornada consecutiva. En el visitante, en tanto, Luis Zubeldía seguirá con los mismos once que golearon a Quilmes y la única modificación estará en el banco: Mauro Camoranesi cumplió la fecha de suspensión y ocupará un lugar entre los suplentes.
De un lado, todas las miradas estarán sobre Vietto, Fariña y Centurión, los pibes sobre los que se sostiene la ilusión de Racing. Del otro, las expectativas estarán en lo que puedan hacer Pol Fernández, Erbes y Paredes, los juveniles que coparon la mitad de la cancha de Boca. Que sea fútbol.
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