El fallo de la Corte Suprema británica y, ¿el mundo de trabajo que viene?

El pesimismo reinante (y justificado) en la gran mayoría de los análisis sobre el mundo trabajo en tiempos de pandemia plantean que el escenario post-pandémico será peor. Estos estudios grafican tendencias de aumento del desempleo, caída de los salarios, aumento de la precarización y profundización de la desigualdad entre lxs trabajadorxs. En la presente nota de Tramas retomaremos algunos de estos puntos e intentaremos vincularlos con el reciente fallo de la Corte Suprema de Reino Unido, que reconoce derechos laborales de trabajarorxs de la empresa Uber.

Una pincelada del contexto actual

En el newsletter de la Revista Crisis, Mario Santucho recomendó este artículo de Laura Tyson y Susan Lund a propósito del “nuevo mapa del trabajo asalariado” en los países centrales. La nota resulta interesante por quienes lo escriben y por lo que dicen. En relación al primer punto, resulta que Susan Lund es la directora de un área de investigación de la influyente consultora McKinsey, institución implicada en el escándalo de Enron; y que Laura Tyson da gala de un cuanto menos reñido con la ética currículum que ejemplifica la formación y actuación de funcionarixs que funcionan según los intereses de la banca privada: como se muestra en el documental Inside Job, Tyson fue profesora de Berkeley, directora del Morgan Stanley y directora del Consejo Nacional de Asesores de la Administración Clinton, desde donde impulsó medidas de desregulación en beneficio a los grandes holdings financieros.

En relación al segundo punto, es posible discriminar los siguientes ejes de la caracterización que realizan las autoras y complementarlos con otros estudios.

  • Aumento del Desempleo. Tyson y Lund hacen referencia a la tasa de desempleo en los Estados Unidos (con el ajuste requerido por la marcada reducción de la participación en la fuerza laboral) que alcanzó al 9,5% en el mes de febrero. Sin embargo, en esta tasa de desempleo general de lxs trabajadorxs en los Estados Unidos se esconden desigualdades. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU (BLS), el desempleo en la población “blanca” es de 8,7%, en la “población negra” 14,6% y en la “población latina” 12,4%.
  • Aceleración de la automatización y digitalización del trabajo. Las autoras citan al trabajo de The Hamilton Project en el que se relevan las ocupaciones y puestos laborales en riesgo frente a la acelerada tendencia hacia la automatización y digitalización. Acá nuevamente la desigualdad aflora: Son lxs trabajadorxs de la población negra y latina en los Estados Unidos quienes más sufren y sufrirán los efectos de la automatización.
  • Transición de empleos. Los puestos laborales de baja calificación y remuneración que desaparecieron como consecuencia de la pandemia exigirán una “reubicación” de trabajadorxs. Tyson y Lund citan un reciente estudio del McKinsey Global Institute (MGI) en el que se proyecta que 17,1 millones de trabajadorxs en los Estados Unidos deberán tener nuevas ocupaciones para 2030, 5,8 trabajadorxs en Alemania, 3,9 millones en Japón, 2,5 en Francia, 1,6 en España, 2,7 en Reino Unido, 54,4 millones en China y 17,9 en India. Se trata de trabajos que exigen mucha proximidad física y contacto cara a cara.
  • Teletrabajo. El MGI analizó una tendencia que se exacerbó durante la pandemia, el teletrabajo. Esta modalidad de trabajo tiene un impacto diferenciado según la remuneración de los puestos en cuestión: “El 60% de los puestos de trabajo mejor remunerados podrían desempeñarse en forma remota, mientras que para los menos remunerados el porcentaje es 34%”, destacan las autoras. El teletrabajo también opera de forma diferenciada según la estructura productiva y la infraestructura digital y, su vez, se combinan con diferentes formas de precarización.

A este panorama del mundo del trabajo asalariado deberíamos complementarlo con la situación de otrxs trabajadorxs, como el caso del trabajo en plataformas digitales. En el último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre las “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo 2021” se releva la situación de lxs trabajadorxs de plataformas digitales. A partir de encuestas y entrevistas a 12.000 trabajadorxs de 100 países agrupadxs en dos tipos de plataformas: (a) las plataformas digitales web (trabajadorxs que realizan sus tareas online) y (b) plataformas basadas en la localización (choferes o repartidorxs que realizan su trabajo en una localización específica).

Fuente: OIT – WESO 2021, pág. 21

El informe brinda datos y rasgos generales del trabajo en este sector. Un aspecto importante es que, “debido a que las plataformas practican una política de no divulgación de datos, resulta muy difícil estimar el volumen real de trabajadores ocupados a través de estas plataformas” (OIT – WESO 2021). Según el relevamiento que hizo la OIT es posible identificar los siguientes rasgos de lxs trabajadorxs de plataformas digitales:

  • Edad: La mayoría son trabajadores varones menores de 35 años y tienen un alto nivel de estudios.
  • Ingresos: La mitad de lxs trabajadorxs de plataformas ganan menos de 2 dólares por hora. Lxs trabajadorxs de los países periféricos “(…) tienden a ganar menos que los de los países desarrollados; en las plataformas de trabajadores autónomos, por ejemplo, ganan un 60 por ciento menos, incluso cuando dominan las características básicas y los tipos de tareas que realizan” (OIT – WESO 2021).  En la periferia el 44% de lxs trabajadorxs de plataformas digitales declaró que ese era su principal ingreso, mientras que en los países centrales el 29% de lxs trabajadorxs manifestó que el trabajo en plataformas digitales era el principal.
  • Jornada laboral: Dentro de lxs trabajadorxs de plataformas basadas en la localización, lxs choferes trabajan en promedio 65 horas semanales y lxs repartidorxs 59 horas semanales. Estas largas e intensas jornadas laborales afectan las condiciones de vida lxs trabajadorxs: Una elevada proporción de conductores y repartidores de aplicaciones, (el 79 por ciento y el 74 por ciento, respectivamente) mencionó que sufría algún grado de estrés asociado al trabajo, provocado entre otras cosas por la congestión del tráfico, la escasa remuneración, la falta de pedidos o clientes, la excesiva duración de la jornada, el riesgo de sufrir lesiones laborales y la presión para conducir rápido” (OIT – WESO 2021).
  • Derechos laborales: Lxs trabajadorxs no tienen derecho a participar en negociaciones colectivas y las empresas del sector se caracterizan por emplear diferentes prácticas antisindicales.
  • Seguridad Social: La mayoría de lxs trabajadorxs no cuentan con cobertura seguridad social.

Este mapa de precarización laboral que presenta la OIT para lxs trabajadorxs de plataformas digitales incluye el siguiente dato: “Siete de cada diez trabajadores notificaron que, si contraían el virus, no tendrían derecho a tomarse una licencia remunerada por enfermedad o a recibir compensación, por lo que pondrían en riesgo la salud de terceros y la suya propia”. La pandemia expone y acelera procesos ya presentes. Entre ellos, la precarización laboral.

El revés para UBER

Una de las noticias internacionales más relevantes en las últimas semanas referidas a la legislación en materia laboral, refiere al fallo de la Corte Suprema de Reino Unido a favor de lxs trabajadorxs de Uber. El 17 de marzo, la justicia británica sentenció que lxs trabajadorxs de Uber en Londres no son autónomxs, y que por lo tanto la empresa deberá garantizar un salario mínimo, vacaciones pagas y aportes jubilatorios. Como bien explica Jimena Valdez,  Uber utilizaba la categoría de “servicios de alquiler particular” para poder operar en Londres y en 2017 entró en conflicto con la máxima autoridad en transporte, Transport for London (TfL). Sin embargo, fue la demanda realizada por dos trabajadores de Uber la que llevó a la empresa a la Corte Suprema del Reino Unido. Los conductores Yassen Aslam y James Farrar demandaron a la empresa para que se reconociera la relación laboral. La Corte les dio la razón, Uber anunció que acatará el fallo y la relación laboral de lxs 70.000 conductorxs de Uber en Londres deberá cambiar.

Aunque no todo es tan esperanzador para quienes viven de su trabajo. Como bien se aclara en la nota de elDiarioAR la Corte británica dijo que lxs choferes de Uber Londres no son autónomxs (self-employed), es decir tienen una relación laboral, pero como trabajadorxs (workers), no como empleadxs (employees). Esto le permite a la empresa modificar parcialmente su modelo y limitar el fallo a Londres y a Uber (excluyendo a Uber eats, como resalta Jimena Valdéz).

En cuanto a las interpretaciones del fallo, el abogado laboralista Juan Manuel Ottaviano en entrevista en Futurock señaló que probablemente sea un “punto de inflexión” en el debate global por lxs trabajadorxs de plataforma; la socióloga Sofía Negri consultada por Cenital  resaltó el hecho de “que suceda en Reino Unido por su lugar en el capitalismo mundial y que suceda con Uber que es la primer empresa que tomó este modelo de plataformas y por tanto esto va a ser un hito para todo lo que es la lucha de los trabajadores de la gig economy”; mientas que el periodista Jonn Elledge en una nota en New Statesman relativizó la extensión del fallo poniendo en alerta a lxs trabajadorxs: “Londres tiene suerte: es un mercado lo suficientemente rentable que aquí, al menos, Uber se ha visto obligado a actuar. En otros territorios que han intentado regular la firma, como Barcelona, o Austin, Texas, simplemente se ha retirado y ha enviado a sus usuarios un mensaje sugiriendo que si quieren culpar a alguien, deben hablar con sus gobiernos.”

En síntesis, el fallo de la Corte Suprema británica se trata de una medida favor de lxs trabajadorxs pero que el empresariado no dudará en limitarlo, licuarlo y hasta revertirlo (al respecto, vale recordar el referéndum en noviembre pasado que financiaron y ganaron las empresas Uber y Lyft en California revirtiendo una ley que reconocía lxs choferes como empleadxs).

Para finalizar, quisiéramos hacer mención a cómo se leyó esta noticia en la revista Forbes Argentina“El cambio en la designación de los conductores podría ser drástico para Uber y su modelo de negocio, trayendo consigo una gran cantidad de nuevos costos y responsabilidades”. Una noticia que alegra a lxs trabajadorxs, muestra su reverso en la prensa del empresariado.

Foto: Conductores de Uber celebran este viernes la sentencia ante el Tribunal Supremo de Reino Unido, en Londres.FRANK AUGSTEIN / AP

fuente : tramas

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