El Foro de la Economía y Trabajo, que integran sindicalistas y dirigentes de varios espacios, presentó un programa antiinflacionario integral. Aseguró que para recuperar los ingresos reales urge quebrar la inercia inflacionaria.
Los dirigentes analizaron la evolución de los precios y su negativo impacto en la vida nacional y la producción.
El espacio ratificó la necesidad de alcanzar «un acuerdo de precios con las empresas productoras de alimentos, bebidas y productos de higiene más allá de la boca de expendio y de extender el abastecimiento con precios regulados a las cadenas de comercialización y comercios de cercanía», y reafirmó que la adopción de «una política de insumos justos para sostener la producción en el mediano plazo y evitar los abusos».
También propuso el congelamiento de precios de un conjunto de productos de la canasta básica que producen oligopolios por «un período acotado para recomponer los ingresos reales, y una imprescindible recomposición de salarios, jubilaciones e ingresos alimentarios para evitar las remarcaciones», a la vez que exigió aplicar la actual legislación ante «las prácticas desleales y/o anticompetitivas que ahondan los desequilibrios».
«Es preciso basar el análisis y negociación de las tarifas de servicios públicos sobre el pilar de los costos reales y superar la ausencia de claridad en el funcionamiento del Sistema de Importaciones (SIRA)», según señalaron en el documento los economistas Ricardo Aronskind, Juan Costa, Raúl Dellatorre, Marcelo Di Ciano, Marisa Duarte, Roberto Feletti, Cecilia Garriga, Agustina Haimovich, Julián Maggio, Pablo Manzanelli, Jorge Marchini y Felisa Miceli, entre otros, y los coordinadores Vicente Alvárez y Eduardo Berrozpe.
El Foro está integrado por economistas y especialistas a propuesta de los gremios y convocó a todas las instituciones que integran el movimiento sindical y a las Pymes, cooperativas y trabajadores de la economía popular para articular «un programa económico cuyo eje sea el trabajo, la producción, la justicia social, la defensa de los recursos naturales de la Argentina y, sobre todo, la soberanía nacional», aseguró.
También expresaron que «la puja distributiva, en la que trabajadores y pobres siempre pierden, la falta de reservas, los vencimientos de la deuda externa público-privada, el carácter inflacionario del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la alta concentración de los mercados más importantes, con incidencia determinante de firmas oligopólicas, son los motivos más significativos en el alza de los precios».
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