El negocio de la NBA

 

Gregg Popovich es un técnico distinto. Se diferencia en mil cosas de sus colegas de la NBA. Si bien es parte del negocio, de los cinco billones que se reparten, es un DT que se preocupa por el futuro de su equipo antes que del show. Algo que todos creen hacer, pero como forman parte de un sistema en el que nacieron, no se cuestionan demasiado. El coach de los Spurs mandó a San Antonio a Manu Ginóbili, Tim Duncan, Tony Parker y Danny Green cuando el equipo tenía que jugar en Miami. La NBA no se lo bancó y se puso firme: multa de 250 mil dólares por reservar jugadores en contraposición a los intereses de la liga.


En la misma movida, Popovich le mandó un mensaje al mundo sobre lo ajustado del calendario de todos los equipos y se quejó porque su equipo jugó cuatro partidos en cuatro ciudades distintas en apenas cinco noches y el rival había descansado cinco días. Como si fuera poco, le tocaba el campeón y el equipo más físico del torneo. Sus veteranos no tenían por qué soportarlo. El comisionado de la NBA David Stern respondió con dureza y avisó que iba a castigarlos. Y lo hizo.
Los suplentes de San Antonio casi le ganan a Miami con LeBron James y compañía y fue un partidazo, que se definió en los últimos segundos por 105-100. Hoy volverán a jugar, de locales, contra Memphis, un rival directo por la punta en la división sudoeste.
Que tengan que pagar la multa no parece ser la verdadera sanción. Lo que busca Stern es demostrar que él manda y que el negocio (él) tiene que estar por encima de todo, incluso lo meramente deportivo. Esa discusión se despertó en Estados Unidos y rebotó al resto del mundo. ¿Puede un DT decidir sin una excusa contundente que sus jugadores falten a un partido? En el tenis, eso se castiga. En el fútbol ni se preguntan si está bien o está mal hacer descansar jugadores, salvo que alguien pague por tener determinados nombres, como cuando las selecciones van a Asia.
La NBA es un negocio, pero que vive gracias a la actividad deportiva. También es cierto que consiguen a los mejores jugadores del mundo gracias a la torta que se reparte y que no quieren descuidar. Ayer, el mejor DT de la NBA lo descuidó.