La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) manifestó su alerta ante los despidos que vienen sufriendo los trabajadores de la construcción, en el marco de la paralización de la obra pública en todo el país y las consecuencias que genera la recesión también en la obra privada. Sixto Irrazábal, secretario general de la Uocra Rosario, señaló que en poco más de dos meses se perdieron unos 50 mil puestos de trabajo en todo el país, de los cuales alrededor de 10 mil corresponden a la provincia de Santa Fe. “Las obras nacionales se frenaron y no tenemos con quien hablar”, denunció el dirigente gremial en diálogo con Rosario/12. En tanto, desde la delegación rosarina de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), la preocupación pasa no solo por la paralización de las obras, sino también por las deudas que el gobierno mantiene con las empresas constructoras que tuvieron algún grado de avance en sus obras. “Es una situación de emergencia”, aseguró a este medio Rubén Llenas, gerente del organismo.

Esta semana las autoridades de la Uocra a nivel nacional lanzaron un comunicado donde se declaran “en estado de alerta y asamblea permanente” ante la pérdida de puestos de trabajo producto de la paralización de las obras públicas dispuestas por el gobierno nacional y la desaceleración de la inversión, que impacta de lleno en las obras privadas. Según denuncian en el escrito, en los últimos dos meses se perdieron 50 mil puestos de trabajo directos en todo el país y más de 100 mil indirectos. “Es inaceptable que el gobierno nacional no se responsabilice de las consecuencias económicas, laborales y sociales de sus propias medidas”, advirtieron.

En ese marco, Irrazábal confirmó que el panorama a nivel nacional tiene su réplica en la provincia de Santa Fe, que cuenta con una buena cantidad de obras en marcha que afectan a una gran cantidad de trabajadores. “A fin de año tuvimos un parate y ya registrábamos 5 mil puestos de trabajos perdidos en Santa Fe”, recordó. Desde el gremio informaron que están aguardando los resultados del informe del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC), para tener números precisos, pero estiman que el número creció considerablemente. “Por lo que venimos evaluando, calculamos que en Santa Fe tenemos unos 10 mil despidos en el sector”, señaló.

Los motivos en la provincia se explican en su mayoría a partir de la paralización de todas las obras que dependen del gobierno nacional. Ni siquiera prosperaron las obras de refacción del Monumento Nacional a la Bandera, a pesar de los anuncios de funcionarios nacionales respecto a su continuidad. Días atrás, desde la empresa DyScon, a cargo de la reparación, advirtieron que el gobierno debía unos 400 millones de pesos y que a fines de febrero se frenarían los trabajos. Este martes, en el marco del 212° aniversario del izamiento a la bandera, el intendente Pablo Javkin se refirió a esa situación: “Si estuviera ubicado en el lugar del Obelisco, lo hubieran hecho siete veces ya”.

“Las obras nacionales se frenaron y no tenemos con quien hablar. Es un desastre lo que están haciendo. Hay un montón de familias, de niños, que dependen de los trabajadores de la construcción y se les está haciendo un daño terrible. Así como estamos vamos en picada y nos va a afectar a todos”, analizó Irrazábal. Y agregó: “Había prioridad de terminar el Monumento para el 20 de junio, pero lo frenaron. Y después todo los Procrear pararon ni bien asumió y no hay señales de que arranque nada”.

Sin embargo, la obra privada también sufre las consecuencias de la crisis: “La obra privada, que es la que sostiene más o menos a algunos los trabajadores, también está complicada porque las cosas aumentaron tres veces más de lo que valían. Y al mismo tiempo no se vende. Entonces hay un montón de cosas que están llevando a un parate generalizado”.

En ese sentido, adelantó que desde el gremio están impulsando una serie de reclamos y apuntan a trabajar en una medida de fuerza general, junto a los gremios de la Confederación General del Trabajo (CGT). “Creo que si en marzo si esto no mejora vamos a tener un paro general, pero tiene que estar muy bien organizado. Tenemos que tener mucho cuidado, porque le van a querer echar la culpa a los trabajadores y a la clase media de que no dejamos gobernar”, advirtió.

Por su parte, desde la Cámara Argentina de la Construcción también se refirieron a la difícil situación que atraviesan todos los actores que forman parte del rubro de la construcción. En declaraciones a Rosario/12, Rubén Llenas, gerente de la delegación rosarina de Camarco, indicó que las obras que dependen del presupuesto nacional están sin actividad desde hace meses. Pero además, informó que el gobierno nacional todavía no abonó a las empresas constructoras los trabajos ya realizados en las obras que se encuentran con algún grado de avance. “No tenemos ni siquiera un cronograma de pagos o la certeza de que se va a cobrar. O sea que la situación es muy complicada”, cuestionó.

Se trata de 188 obras que se están llevando adelante en la provincia con financiamiento del gobierno nacional. “Las expectativas no son buenas. Hay una incertidumbre total que tiene que ver ya no con el anuncio de obra pública cero, sino con que las empresas no están cobrando los trabajos realizados, y son empresas que a su vez tienen deudas con proveedores”, explicó el gerente. No obstante, aclaró que con las obras que dependen del financiamiento provincial, el panorama es distinto y el gobierno se puso al día con los certificados, al mismo tiempo que se encuentran evaluando cómo continuar con los contratos.

 

“Es una situación de emergencia. Y no sabemos cuándo puede llegar a haber una respuesta del gobierno nacional. Hay que tener en cuenta que la obra pública no es algo que pueda recomenzar rápidamente, lleva meses armar los equipos y hay que invertir nuevamente. No es sencillo reactivarlo”, analizó Llenás. “Todas las gestiones que puede hacer la Cámara ya las hizo a partir del primer día de asunción de las autoridades. El presidente no nos dio la audiencia que tenemos solicitada. Nos atendió el secretario de obras públicas, pero no tiene precisiones del Ministerio de Economía sobre cómo actuar. O sea que no hay instrucciones”, finalizó.