El paro casi no se sintió en el interior

El paro opositor de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo se vive con dispar intensidad en el interior del país que en la Capital Federal y sus alrededores, donde las cámaras de televisión registran cada corte de calle con minuciosidad. INFOnews relevó la situación en las ciudades más importantes de Santa Fe, Córdoba, Chaco, Río Negro y Neuquén.

Colectivos circulan con normalidad en Córdoba
Colectivos circulan con normalidad en Córdoba

 

Los principales centros urbanos del interior del país mantienen sus negocios abiertos, las calles peatonales con bastante flujo de gente, y la ocupación industrial funcionando al 100%. La presencia del transporte público de pasajeros y la actividad comercial mantienen su habitualidad y, si bien en Capital Federal y el Gran Buenos Aires se observa menos cantidad de gente en la calle, en muchos barrios la actividad se desarrolla con mucha normalidad, sobre todo en el conurbano bonaerense, donde las líneas de colectivos provinciales y municipales funcionan a horario, las escuelas permanecen abiertas y la actividad comercial es plena.

En la ciudad de Rosario, Santa Fe, no adhieren los choferes de colectivos (UTA), ni los peones de taxis, por lo que la circulación fluye con normalidad. Los empleados de comercio, los municipales, los docentes de colegios privados y escuelas técnicas, al igual que los empleados judiciales del fuero provincial y los de SMATA, tampoco se sumaron a la medida de fuerza en esa localidad. Quienes sí lo hicieron son los empleados del cine, los docentes de escuelas públicas y los trabajadores gastronómicos del sindicato de Luis Barrionuevo.

En la ciudad de Córdoba, los comercios abren normalmente y los colectivos de transporte urbano hacen su recorrido habitual, aunque no así los de transporte interurbano. Los empleados públicos enrolados en el SEP, los docentes de escuelas de gestión privada, los investigadores universitarios y los empleados de UOM y Smata tampoco son parte del paro. Quienes sí se plegaron a la medida son los bancarios, los trabajadores enrolados en Luz y Fuerza y los trabajadores de ATE, afectando particularmente la tarea de los hospitales públicos.

En numerosas ciudades, trabajadores denunciaron haber recibido presiones y amenazas para sumarse al paro

En Río Negro y Neuquén, los camioneros vigilan las rutas para “controlar” que sus colegas respeten la medida de fuerza. Según reportaron los medios locales, hay más de 300 camiones en Chinchinales, el punto central de los controles rionegrinos, y en la ruta 22 a la altura de Arroyito y en la intersección de las rutas 7 y 17 en Neuquén.

En una ciudad turística como Bariloche, el paro se hace sentir en los restaurantes y los bancos. Sin embargo, trabajan algunos cafés atendidos por sus dueños y en algunos casos se indica que a partir de las 18 se comenzará la atención al público. En tanto, el único gremio del sector público que se sumó al paro es ATE, que responde a nivel nacional a Pablo Micheli: como consecuencia, no trabajaron algunos porteros de escuelas y empleados de hospitales zonales.

En Chaco, las rutas están liberadas pero hay camiones parados a la vera. Esa situación garantiza la libre circulación de los caminos, pero hace que sea lento debido a la acumulación de vehículos en línea. Empleados chaqueños denunciaron aprietes en la Municipalidad de Resistencia y en inmediaciones en el acceso a una planta que comercializa gaseosas. Según publica el diario Norte, en el edificio municipal no dejaban ingresar a los empleados y “escondían las tarjetas de ingreso” para que no pudieran cimplir sus tareas. En el caso de la distribuidora de gaseosas de Barranqueras, un automóvil blanco obstruía el paso a los camiones y amenazaba a los camioneros para que se adhieran a la medida de fuerza que se siente con fuerza en todo el país.

En tanto, los obreros de estaciones de servicio chaqueños pararán solamente hasta el mediodía y el cese de actividades se siente con fuerza en los hospitales públicos y salas de emergencia.

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