El terror se apoderó de París tras una serie de ataques simultáneos

La capital francesa fue víctima de varios atentados simultáneos. Uno se produjo cerca del estadio donde se jugaba un amistoso con Alemania y otro en un teatro donde tenía lugar un recital. El número de muertos supera ampliamente el centenar, según fuentes preliminares.

 

Más de 150 personas murieron y unas 40 resultaron heridas de gravedad ayer en siete ataques terroristas en París, que incluyeron una sangrienta toma de rehenes en una sala de conciertos, un tiroteo a quemarropa en un restaurante y varias explosiones, una de ellas cerca del estadio Stade de France, en el norte de la ciudad, donde se jugaba un partido amistoso entre Francia y Alemania, consignó Tiempo Argentino.

Sólo en Bataclan se contabilizaron más de 100 muertos, según las fuentes y es uno de los atentados más graves ocurridos en Europa en la última década –los más letales en la capital de Francia desde la Segunda Guerra Mundial–, que recordó la masacre de la revista Charlie Hebdo, también en París, en enero pasado. Al cierre de esta edición, fuentes policiales del municipio parisino mencionaban que 158 personas murieron en la oleada de ataques, y ninguna organización terrorista lo había reivindicado, aunque simpatizantes del Estado Islámico (EI) lo celebraron en las redes.

Mientras llegaban muestras de indignación y solidaridad de todo el mundo, a la vez que se encendía el alerta, el presidente francés, François Hollande, declaró el estado de excepción en el país y ordenó el cierre de las fronteras. Además anuló su viaje a Turquía para participar en el G-20 y convocó a un consejo de Defensa para hoy.

Es un horror. Se trata de unos ataques terroristas sin precedentes”, dijo Hollande, al borde de las lágrimas y profundamente emocionado en un mensaje televisado en directo. Según el presidente francés, se han “movilizado todas las fuerzas posibles para neutralizar a los terroristas y asegurar todos los barrios”. Más tarde, desde Bataclan prometió una “guerra despiadada” al terrorismo.

Las luces de la Torre Eiffel fueron apagadas en señal de duelo y la prefectura pidió que se“evite salir salvo en caso de necesidad absoluta”.

Las redes sociales se convirtieron ayer también en vehículo de mensajes de solidaridad y repudio, pero además de las propias víctimas y sobrevivientes, que iban relatando sus dramáticas experiencias. También para celebrar el ataque mortal. “Jamás olvidarán este día, así como los estadounidenses el 11 de septiembre”, publicó la página Site, dedicada a relevar publicaciones extremistas, citando canales del EI. Los atentados, ocurridos al caer la noche, sumieron a París en el caos, el espanto y el terror.

El primer tiroteo tuvo lugar sobre las 21:30 en las terrazas de los bares Le Carillon y Petite Cambodge en el distrito 10 de París, junto al canal Saint Martin. Varios cadáveres quedaron tirados en el suelo. Poco después comenzaron los disparos en la cercana sala de fiestas Bataclan, uno de los lugares míticos de la noche parisina, donde tocaba la banda de rock estadounidense Eagles of Death Metal. Testigos contaron que los terroristas dispararon al grito de “Alahu Akbar”, en árabe Alá es el más grande“, durante aproximadamente diez minutos con ametralladoras Kalashnikov causando mas de cien de muertes.

Una media hora más tarde, el canal BFMTV informó que la toma de rehenes había terminado con un asalto policial y la muerte de “dos terroristas”, y agregó que en el interior de la sala se había cometido una auténtica “carnicería”. Otros atacantes habrían huido.

Casi en simultáneo, dos o tres explosiones, según distintas fuentes, se escucharon cerca del Stade de France. Uno de los estallidos fue tan fuerte que hizo que los asistentes al encuentro interrumpieran sus cánticos y que algunos jugadores se miraran entre sí como sorprendidos. Las fuerzas de seguridad cerraron los ingresos del estadio, con capacidad para 80 mil espectadores, y evacuaron de emergencia al presidente Hollande, quien estaba allí viendo el partido.

Según fuentes de la investigación, se identificaron siete puntos donde se perpetraron atentados. Algunos se encuentran a poca distancia de la Plaza de la República.

Ninguna organización reivindicó los atentados, pero por sus características los medios franceses daban por descontado que se trató de una acción de islamistas radicales, como el ataque a Charlie Hebdo, que se lo atribuyó la rama yemenita de la red Al Qaeda. Francia está bombardeando al EI en Irak y en Siria.

AP

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