La ley de Incompatibilidad de altos cargos públicos vigente en aquel momento en España prohibía a los ministros y al presidente recibir retribuciones dobles.
Lo llamativo del caso del ex presidente Aznar es que el PP congeló todas las remuneraciones que recibían otros miembros que ocuparon su Ejecutivo y la suya no.
La información es una conclusión de la investigación que lleva adelante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz sobre la contabilidad B del PP del período 1990-2008 atribuida al ex tesorero de la formación derechista Luis Bárcenas publicada por la prensa española a finales de enero de este año.
De aquellos documentos, que el PP asegura que son falsos, se desprenden presuntos delitos de financiación ilegal –por el que fueron imputados varios reconocidos empresarios- y el cobro de sobresueldos por parte de la cúpula partidaria, incluido el actual presidente Mariano Rajoy.
Un informe que la Agencia Tributaria entregó al juez Ruz, indica que el PP pagó a Aznar en 1996 un total de 12.174.073 pesetas (73.167 euros) y le practicó una retención del 46%.
En la contabilidad oficial del PP correspondiente a aquel año, Aznar no aparece con su nombre y apellido, pero bajo un código, el 053, están registrados 16 ingresos con distintas cantidades que suman exactamente el monto que recibió el ex presidente, indican los peritos de la agencia tributaria.
Antes de llegar al poder, ese mismo año, la formación conservadora compensó a su líder con un total de 9.392.591 pesetas (56.500 euros), utilizando una fórmula que el PP sigue considerando legal para retribuir a los diputados que cumplen funciones directivas.
Una vez en el Palacio de La Moncloa, Aznar recibió los últimos pagos, tres, los dos últimos apenas un mes después de asumir.
En cambio, Rajoy, que había cobrado 21.000 euros aquel año, dejó de percibir dinero cuando fue nombrado ministro de Administraciones Públicas, aseguró El País.
En un comunicado enviado a la prensa, el ex jefe del Ejecutivo español desmintió la información publicada y anunció que ampliará su demanda legal contra el periódico español por estas imputaciones.
La llegada de Aznar al poder estuvo marcada por una crisis económica y de corrupción que sacudió al gobierno de Felipe González y supo fin a 13 años de gobierno socialista.
El primer gobierno conservador del PP se abrió paso con políticas de corte neoliberal marcadas por la reducción del gasto y congelación de salarios en el sector público.
