El dirigente del Sindicato de Docentes Privados (Sadop) y miembro del Consejo Directivo de la CGT, Horacio Ghilini, afirmó que no pueden aceptar que Hugo Moyano le “dispute la conducción” del peronismo a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Moyano generó un problema cuando decidió lanzar una agrupación política encolumnada con el peronismo disidente, porque el problema con él es su posicionamiento político“, señaló el dirigente.
“En ese proceso, a lo mejor algunos compañeros descubren que pueden y tienen su derecho de organizarse y hacer su propia central sindical. Ya ha ocurrido en muchas oportunidades, y de hecho (el gastronómico Luis) Barrionuevo lo hizo hace poco con su CGT Azul y Blanca. Puede ser que haya compañeros que decidan tomar por ese camino”, agregó.
En ese sentido, aseveró que su “problema” con Moyano es que “el fin no justifica los medios, él puede tener los objetivos que quiera, pero en pos de alcanzar esos objetivos, no puede decir las cosas que dice. No puede decir que este Gobierno se parece a una dictadura, esas son palabras propias de un enemigo, no de alguien que tiene diferencias momentáneas”.
Al ser consultado sobre si volvería a votar a Cristina, Ghilini afirmó: “sin ninguna duda”, y enfatizó que “La Presidenta es la líder del movimiento nacional. Decir que `hay que repensar el voto en 2013` no es algo ingenuo, es cuestionar el rumbo de este modelo, y nosotros pensamos todo lo contrario”.
La palabra de Carlos Barbeito
El dirigente dejó en claro que él también votaría nuevamente a la Presidenta “porque es elegir un proyecto en el cual se sienten parte todos los trabajadores”, quienes “a pesar de las intensas campañas orquestadas por la prensa opositora, en octubre del año pasado se volcaron masivamente a favor del proyecto que encabeza Cristina otorgándole la victoria con un 54% de los votos”.
Carlos Barbeito señaló que “independientemente de cualquier especulación política, las declaraciones de Pereyra han caído muy bien, de manera muy positiva, porque lo que plantea el compañero Pereyra es la cuestión de fondo”.”Sin renunciar a la autonomía sindical, ni a las demandas comunes, como los reclamos por salarios y la cuestión del Impuesto a las Ganancias, en el fondo de todo esto hay una cuestión política, que es lo que reconoce Pereyra: el proyecto iniciado el 2003 por Néstor Kirchner, que ha transformado el país; en eso coincidimos”, destacó.
A la vez, advirtió que si bien “sabemos que hay una crisis internacional que nosotros no generamos, la derecha no cesa en boicotear a este proyecto, al que quieren cambiar su modelo agroexportardor que privilegia los intereses de muy pocos y condena a las mayorías”.”Los trabajadores tenemos que estar preparados para detener esos intentos. Por eso las declaraciones del compañero Pereyra llegan en un excelente momento. El país necesita la unidad del movimiento obrero para cuidar a este modelo”, resaltó.
Al ser consultado por el impacto que podría causar la declaración del dirigente petrolero y adjunto de la CGT ante las pretensiones del líder camionero, Hugo Moyano, Barbeito sostuvo que “es necesario que Moyano, a quien respeto por su trayectoria, tome nota y recapacite de alguno de sus dichos”.”(Moyano) sabe muy bien que junto a Néstor Kirchner y Cristina los trabajadores hemos sacado a la Argentina del infierno en el que la habían dejado los mismos que hoy critican a este Gobierno”, indicó.Barbeito señaló que “los dirigentes sindicales tenemos una práctica política permanente y es bueno que sea así”, aunque aclaró que “una cosa es acompañar un proyecto de transformación del cual nos sentimos parte, como se siente parte la mayoría del Consejo Directivo de la CGT, pero otra es pasarnos en la vereda de enfrente y terminar siendo un instrumento de la oligarquía”.
En ese marco, para el titular de UOMA “este tipo de oposición al Gobierno es inadmisible en un dirigente como Hugo Moyano”. Barbeito recordó que “junto a un grupo importante de compañeros hemos conformado un nuevo espacio, el Movimiento de Acción Sindical Argentino donde convergen sindicatos del transporte y del núcleo histórico del MTA (Movimiento de Trabajadores Argentino), junto a otros grupos de trabajadores que suman más de 30 agrupaciones”.El objetivo más importante, señaló, “es bregar por la unidad del movimiento obrero, pero para lograr ese objetivo se requieren desprendimientos personales, gestos de grandeza”.
