En ell kilómetro cero de la interna, los protagonistas intentaron bajar el tono de la confrontación. El senador formoseño, que va de vice en la lista de Cristina, negó que las metáforas de “Judas” y “Poncio Pilato” estuviese dirigida al gobernador bonaerense y que en verdad apuntaba contra Jaldo y Jalil, que cenarán con Milei en Olivos.
El día después de la presentación de listas para las internas del PJ que, finalmente, el 17 de noviembre enfrentarán a la expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, con el gobernador de la Rioja, Ricardo Quintela, el senador que forma parte de la lista de CFK, José Mayans, salió a intentar bajar el tono de la pelea entre ella y el gobernador bonaerense Axel Kicillof. Dijo que, cuando en la previa de la presentación de las listas CFK habló de Poncio Pilato en una reunión cerrada en SMATA, ella no se refería a Kicillof, como se interpretó, sino a los gobernadores peronistas como Osvaldo Jaldo –de Tucumán– y Raúl Jalil –de Catamarca–, que hoy van a cenar con el presidente Javier Milei en la Quinta de Olivos y cuyos legisladores vienen votando leyes y vetos a favor del gobierno nacional.
Sin embargo, más allá del intento del formoseño de calmar las aguas, desde el entorno más próximo a CFK expresaron en diálogo con Página/12 que “Mayans dijo lo que había que decir, pero las palabras de CFK fueron claras y ese día la noticia era esa. Posiblemente la descripción le cabe a otros, pero ese día nadie estaba esperando que Jaldo se exprese sobre la candidatura”. “Se dijo y se dijo. Ahora a trabajar para la campaña”, subrayaron. Desde la gobernación bonaerense, en tanto, dicen que ya no les interesa responder más nada: “Nosotros arrancamos a laburar todos los días a las 7 y terminamos a las 24. Esa es la única agenda que nos importa”, remarcan hastiados.
El formoseño y candidato a vicepresidente de la lista “Primero la Patria” salió este domingo a intentar bajar el tono de la interna. En declaraciones radiales expresó que él estuvo en el encuentro privado en SMATA, en el que habló CFK, y que las críticas no iban dirigidas a Kicillof. “Yo estuve cuando habló Cristina de Poncio Pilato y de Judas. Lo dijo claramente por los que se lavan las manos ante lo que está haciendo el gobierno nacional con el pueblo argentino, y Judas, son los gobernadores que han llegado con la plataforma del partido”, detalló.
Cuando le pasaron un audio del senador Oscar Parrilli, donde decía que el gobernador había tenido “la conducta” del traidor bíblico, Mayans respondió: “Parrilli no estuvo ahí. Yo estuve ahí. Al lado de ella. La frase de Judas, que dice el traidor, habló de la gente que ha venido de la mano del partido justicialista que van a comer asado con Milei”.
Mayans contó que “CFK dijo que respeta la posición que toma pero que obviamente le duele, por ser la persona que puso todo el empeño para traerlo a compartir el esfuerzo. Ella dijo ‘respeto lo que decida el gobernador pero obviamente que me duele’”. Por último agregó: “Axel es excelente y está haciendo una tarea titánica. Y para compatibilizar ese esfuerzo a nivel nacional Cristina es la indicada. No hablamos mal de nadie por eso”. “En el caso de Axel, Cristina lo postuló como secretario, como ministro, como gobernador. Por eso ella dijo en el sindicato ‘obviamente me duele’”, señaló.
Hoy a las 18, en la sede del Sindicato de Mecánicos y Afines al Transporte Automotor (SMATA) del municipio de Quilmes, que conduce Mayra Mendoza, habrá un acto por la lista de CFK, pero según comentaron en su entorno ella no irá. “Es algo local”, expresaron. Mendoza fue una de las que después de la reunión de SMATA salió a twittear la frase de la polémica: “Los Poncio Pilato y los Judas en el peronismo no van más”, posteó seguido del hashtag CristinaPresidenta.
Más tarde, Kicillof salió a responder en el comunicado en el que aclaró que Quintela no era su candidato y aclaró que “no me interesa disputar la interna del PJ ni directa ni indirectamente”. Luego, disparó que “la lógica del ‘sometido o traidor’ es una lógica que entró en crisis y que viene causando malos resultados”, y desde su entorno dicen que si bien él sigue siendo leal a CFK no está dispuesto a “someterse”, centralmente, a Máximo Kirchner y La Cámpora, a quienes no considera que sean interlocutores válidos de la expresidenta.
En el entorno del bonaerense, además, aclaran que los avales que los acusaron de juntar para la lista de Quintela, fueron recolectados cuando aún la expresidenta no había dicho que quería liderar el PJ. En la carta, de hecho, Kicillof recordó que Quintela “anunció su postulación hace tres meses”, mientras que Cristina dio a conocer su candidatura “diez días atrás”.
Ninguno de los vices que presentó CFK en su lista es integrante de La Cámpora, que si aportó varios consejeros. Las vicepresidencias están ocupadas por representantes de los PJ provinciales y de las dos cámaras del Congreso, como Mayans –Formosa–, vicepresidente primero, Germán Martínez –Santa Fe–, vicepresidente tercero y Lucía Corpacci –Catamarca–, vicepresidenta segunda y de los sindicatos, como Ricardo Pignanelli, secretario general de Smata. También de los intendentes del conurbano, como Mariel Fernández, vicepresidenta cuarta, que responde al Movimiento Evita.
Quintela, en tanto, habló de su intención de volver a sumar al peronismo a dirigentes que se alejaron hace años del PJ como Florencio Randazzo y Miguel Ángel Pichetto. “Es necesario que puedan volver muchos compañeros: Schiaretti, Urtubey, Pichetto, Rovira, Camaño, el flaco Randazzo. Son peronistas que tienen que venir a aportar y fortalecer al movimiento nacional”, disparó. Eso, sin embargo, contradijo otras declaraciones en la que había opinado que: “Hay que plantear un proyecto de país con gente joven con energía. Yo considero que soy un hombre de una transición”.
Página|12