Jueces condenaron a mujer que mutiló lengua de camionero argentino

Visiblemente conmovido se vio al chofer argentino Oscar Urbano Chaparro tras declarar ayer por video conferencia desde Santiago en contra de Katherine Calbún Barrera, quien fue condenada por morder hasta cortar la lengua del transportista. “No siento sabores, piensan que estoy ebrio y me molestan por la forma en la que hablo tras lo ocurrido”, señaló la víctima.


Tras dos días de juicio y de manera unánime, los jueces Fabio Jordán, Pablo Miño y José Octavio Flores condenaron ayer a la madre de dos hijos, como autora del delito de mutilación de miembro importante, por los hechos ocurridos la madrugada del 29 de septiembre de 2012, a bordo de un camión estacionado frente al muelle Mardones, en el sector norte de Punta Arenas.
Pese a que la defensa de la acusada, a cargo del abogado Ramón Bórquez, intentó probar que su representada había actuado en legítima defensa por supuestas tocaciones que el chofer habría intentado ejecutar en su contra, el fiscal especialista de Delitos Sexuales Fernando Dobson, logró desacreditar el relato de la mujer y los testimonios de especialistas psicológicos que se refirieron al nivel de afectación que la mujer aseguró tener tras el episodio.
Por medio de la modalidad de video conferencia, el chofer argentino prestó declaración ya que por su trabajo permanece fuera de la región. Recordó los instantes y circunstancias en que ocurrió el ataque, señalando que previo a llegar al lugar donde estacionó su máquina había estado ingiriendo alcohol con compañeros del rubro, trasladándose luego a la avenida costera donde continuó bebiendo, instantes en que la acusada se acercó al transporte tratando de seducirlo para robarle dinero. Asimismo, Chaparro reconoció que se había abalanzado sobre la mujer, pero sólo en respuesta a la petición de la misma de besarlo a cambio del pago de 10 mil pesos, cuando se percató que ella le revisaba sus ropas en busca de dinero, tras lo cual se produjo la sorpresiva agresión.
Al cierre del juicio la acusada declaró por segunda vez en el tribunal señalando: “No es posible que un hombre que encuentra a una mujer en estado de ebriedad piense que puede hacerle lo que quiera, yo tenía mi dinero, soy madre y no necesito andar robando”, aseguró.
Tras la audiencia, la condenada recibió el apoyo de sus familiares que se mostraron visiblemente afectados y disconformes con el fallo, reclamando que no se había hecho justicia con quien fue la víctima de un abuso sexual. La lectura de la sentencia, en la cual se considerará la atenuante denominada eximente incompleta de legítima defensa a favor de la mujer, se conocerá el próximo lunes a las 13 horas

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