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Jugos con destino de exportación. Fuente: Rio Negro Online

Escrito por Radio Gremial

A través de inversiones claves en determinados momentos de su existencia, CRC consiguió acceder a mercados internacionales y tener una línea de solvencia económica que le permite brindar asistencia de todo tipo a sus asociados.

REGIONALES//RIO NEGRO//                                Fuente: Rio Negro Online                                    Tres Lineas

Con 47 años de vida la Cooperativa de Comercialización y Transformación de Colonia Juliá y Echarren Limitada (CRC) mantiene intactos los principios cooperativos que estamparon sus fundadores en su acta fundacional del 18 de febrero de 1973.

En esa jornada histórica desde lo productivo para la zona en cuestión quedó marcada la forma del trabajo en conjunto entre el consejo de administración y los asociados que llevaron a tener en la actualidad una empresa con tecnología de vanguardia, con un importante perfil exportador.

En un año donde el claro protagonista es la covid-19, y los mercados se encuentran casi paralizados, la buena administración que viene realizando esta empresa le permite no tener sobresaltos económicos, aguardando con buenas expectativas la vuelta a la normalidad.

En sus inicios la fábrica comenzó elaborando caldo de sidra, pero a mediados del 84 realizó una importante inversión para dar paso al proceso de jugos concentrados de manzanas y peras, con el objetivo de generar un mayor valor agregado a la fruta de la localidad y beneficiar a sus productores.

La juguera de Río Colorado ostenta hoy un moderno equipamiento que le permite ofrecer un producto de calidad premium.

El Consejo de Administración y los funcionarios trabajan en conjunto para optimizar el proceso y la calidad de sus productos para lo cual se realizan importantes inversiones con el objetivo de mantener el prestigio logrado en los exigentes mercados internacionales.

“La clave del buen funcionamiento es la tarea que se hace a diario con la gerencia, el consejo de administración y con los aportes de todos los asociados que tienen un gran sentido de pertenencia, lo que nos permite estar permanentemente buscando la innovación que logre que esta empresa que es de todos pueda contar con la nueva tecnología que exigen los mercados mundiales, logros que se concretan prácticamente con los recursos propios de la cooperativa”, resaltó Nelson Gentile

“La clave del buen funcionamiento es la tarea que se hace a diario con la gerencia, el consejo de administración y con los aportes de todos los asociados que tienen un gran sentido de pertenencia, lo que nos permite estar permanentemente buscando la innovación que logre que esta empresa que es de todos pueda contar con la nueva tecnología que exigen los mercados mundiales, logros que se concretan prácticamente con los recursos propios de la cooperativa”.

Nelson Gentile, referente de CRC.

Además CRC provee y financia casi en su totalidad los insumos que necesitan los asociados en sus chacras, como por ejemplo plantas frutales para la renovación de parcelas, agroquímicos, fertilizantes, herramientas y maquinarias, entre otros productos.

Cabe destacar que el productor puede disponer de un servicio de asesoramiento agronómico personalizado para mejorar su producción si es que lo necesita en algún momento.

Además en las mismas instalaciones producen la sidra vasca natural para la marca “Txapela”, un desafío que esta cooperativa espera ampliar para el próximo año lo que traerá mayores beneficios a la zona. “En estas épocas tan complejas para las empresas en general la cooperativa ha logrado un equilibrio virtuoso que le ha permitido satisfacer las expectativas de los asociados y a la vez mantener un plan de inversiones adecuado para estar vigentes en los exigentes mercados internacionales”, señaló el gerente de la entidad, Ariel Vilicich.

En una temporada complicada como la anterior, donde la devaluación puso en jaque al sector, la cooperativa logro financiar todos los tratamientos fitosanitarios permitiendo que los chacareros no cerraran sus tranqueras con candados.

En un breve y sentido repaso histórico, miembros del Consejo de Administración resaltaron la figura de Carlos Occhipinti, quien por más de 20 años fue unos de los principales impulsores de esta cooperativa. En ese momento también fue oportuno recordar a Juan Carlos Pereyra, fallecido recientemente, quien fuera el primer responsable del laboratorio de calidad.

“Ellos pusieron todo por la Cooperativa siempre mirando hacia adelante”, finalizó Raúl Azcón.

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