La crisis económica italiana también se hace sentir
Cada noche duermen al aire libre unas 2.300 personas, a quienes se agregan 3.700 “sin techo” que hallan refugio en distintos centros de ayuda. Este “ejército de excluidos” forma parte del 4 por ciento de la población total de la capital italiana.
Cada noche en Roma duermen al aire libre unas 2.300 personas, a quienes se agregan 3.700 “sin techo” que hallan refugio en distintos centros de ayuda. Este “ejército de excluidos” forma parte del 4 por ciento de la población de la capital italiana -100.000 personas sobre un total de 2,7 millones de habitantes- que vive bajo la línea de pobreza.
Ninguno de ellos alcanza a reunir los 734 euros mensuales necesarios para adquirir los bienes de primera necesidad.
Esta es la cruda realidad que ha dejado la crisis económica que aun no se aleja de Italia. Según la estadística, 2.300 personas duermen en las calles cada noche, otras 1.500 hallan refugio en estructuras parroquiales, religiosas o asociaciones de ayuda; unas 1.200 en centros financiados por la comuna y mil hallan reparo en asentamientos espontáneos, según indicó ANSA.
Estos datos emergen en una situación aun condicionada por la crisis, si bien la coyuntura negativa tuvo repercusiones menos fuertes en comparación a otras regiones o países europeos.
Roma además se caracteriza por ser la capital de los desalojos. El año pasado, una familia de cada 191 lo sufrió en carne propia, la mayoría por morosidad en el pago del alquiler, que en la última década aumentó el 160%.