El secretario general del sindicato de trabajadores molineros analiza la política del líder camionero Hugo Moyano.
POR : IGNACIO CHAUSIS
Hay todo un sector de la derecha peronista que parece haber tomado algo de impulso al calor de Hugo Moyano, mientras que hay también otros sectores de derecha que están entusiasmados alentando estas posiciones.
También hay un importante sector del periodismo que le presta un lugar destacado como si se tratara de viejos aliados”, criticó Carlos Barbeito, vinculado al camionero en los tiempos del MTA, pero hoy resueltamente en la vereda de enfrente. En diálogo con Tiempo Argentino, el secretario general del gremio de trabajadores de la industria molinera habló sobre el escenario de cara al Congreso para renovar autoridades en la CGT y las recientes medidas lanzadas por el gobierno en materia de obras sociales y asignaciones familiares.
–Faltan menos de tres semanas para el congreso que renovará autoridades de la CGT, ¿Antonio Caló o un triunvirato?
–En primer lugar, diría que el escenario aparece todavía como no definido. Desde el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA) seguimos sosteniendo la candidatura de Antonio Caló, quien nos dice que está dispuesto a aceptarla y que fue avalado de manera muy importante en el Confederal que se hizo en La Fraternidad por su propia organización, la Unión Obrera Metalúrgica. Después está lo que plantean otros compañeros, esto es, la necesidad de un triunvirato, algo que el MASA no considera conveniente para conducir la CGT. Los “gordos” están en esa tesitura, debe haber allí alguna insistencia de Luis Barrionuevo. Por otra parte, creo que el encuentro que tuvimos (por el MASA) el último miércoles en el sindicato del Vestido no es un dato menor. Participaron más de 100 compañeros en representación de unas 50 organizaciones sindicales, y permitió que cada uno expusiera ideas, aportes y críticas, una práctica que no es frecuente en el movimiento obrero. Hay que retomarla y profundizarla. Continuar con esa práctica de aporte de ideas en dirección a un programa de gestión de la futura CGT, en definitiva ese es el sentido.
–En los noventa usted militó en las filas del Movimiento de Trabajadores Argentinos junto a Hugo Moyano. ¿Cómo percibe el nuevo posicionamiento político que él viene tomando?
–Más allá de que uno puede tener diferencias con el gobierno –de hecho, nosotros las tenemos–, esta decisión y actitud de lanzarse a la arena política me sorprende y mucho. Con Moyano y tantos otros compañeros más venimos luchando juntos desde comienzos de los noventa contra las políticas neoliberales. Fuimos reprimidos, nos rebelamos contra una CGT que no compartíamos, pero nunca sacamos los pies, siempre nos consideramos parte de la CGT. Por eso digo que no deja de sorprender su actitud, y no soy el único dirigente que piensa de este modo. Mucho más cuando durante ocho años Moyano fue realmente un puntal de este gobierno y sus políticas, las que, en mi opinión, no han variado, con excepción obviamente de algunas dificultades que se han planteado como consecuencia de esta crisis internacional que nadie ignora. Además, hay que tener en cuenta que la agenda de reclamos de Moyano es la misma que tenemos nosotros, como por ejemplo la necesidad de modificar los topes y actualizar los montos en materia de asignaciones familiares y todas aquellas cuestiones que están relacionadas a la necesidad de la gente y de los sectores que más lo necesitan.
–Aunque Moyano anticipó que no le interesa integrar una lista, es claro que está trabajando en relación con un armado para 2013. ¿Qué opina de las alianzas políticas que está planteando?
–Al movimiento obrero no lo beneficia en nada el tipo de alianzas políticas que está llevando a cabo Hugo Moyano. Se trata de personas con las cuales nunca tuvimos nada que ver y no creo que eso cambie en el futuro. Sectores de derecha que vienen conspirando contra este gobierno desde hace nueve años, un gobierno del cual nos sentimos parte en cuanto al proyecto político que representa. Concretamente, hay todo un sector de la derecha peronista que parece haber tomado algo de impulso al calor de Hugo Moyano, mientras que hay también otros sectores de derecha que están entusiasmados alentando estas posiciones. También hay un importante sector del periodismo que le presta un lugar destacado como si se tratara de viejos aliados.
–También hubo un encuentro con la UCR…
–Forma parte también de los encuentros con sectores que, si bien no son de la derecha peronista, tienen una reciente triste historia, como es el caso de los radicales que hace diez años les bajaron el salario a los empleados públicos estatales y los haberes a los jubilados. Y fueron gestores de la ley Banelco que Moyano denunció. Resulta triste, lamentable, ver esa fotografía, al menos con esta generación de radicales que poco o nada han hecho por las necesidades de los trabajadores.
–¿Qué evaluación hizo de los recientes anuncios sobre subsidios para las obras sociales?
–Me parece que es un paliativo para el problema que tienen muchas obras sociales en la Argentina, pero de ninguna manera es una cuestión de fondo que desvele a los trabajadores, no considero que sea un tema prioritario. Creo, sí, que hay una necesidad de elevar el piso de la cuarta categoría en el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias para que a muchos compañeros no se les sigan descontando ese impuesto que nos parece absolutamente injusto.
–¿Y sobre el aumento en las asignaciones familiares?
–Es un hecho positivo, ya que la medida forma parte de los reclamos generalizados por los distintos sectores del movimiento obrero. Son algo más de 5 mil millones que se van a volcar de las arcas del Estado a las familias, es algo positivo. Quedan otras cuestiones pendientes que las iremos resolviendo si continuamos en esta dirección.
–Al interior del bloque antimoyanista conviven sectores muy diversos del universo gremial. ¿Dificulta esta diversidad la posibilidad de alcanzar acuerdos programáticos de mediano plazo?
–Si fuese por una cuestión simplemente personal, seguramente en mi caso habría compañeros con los cuales tengo poco en común. Pero uno debe respetar la voluntad de las organizaciones cuyos compañeros eligieron a esos dirigentes. Y entonces, debe sentarse y dialogar. -<dl
el impacto de la crisis
Barbeito se refirió al impacto que tuvo la desaceleración económica producida por la crisis internacional al interior del sector alimenticio. “Todavía no podemos estar hablando de recuperación, vamos a seguir sintiendo las consecuencias. En nuestro sector de alimentos balanceados sentimos el impacto por el lado de la limitación de las exportaciones, situación que termina afectando los puestos de trabajo. Igualmente estoy convencido que esta situación tiene lugar en el contexto de una crisis económica internacional sumamente dura y que podría haber sido peor para nuestro país si no fuera por las políticas que aplica este gobierno.” señaló.
larga trayectoria en la cgt
Carlos Barbeito es el actual secretario general de la Unión Obrera Molinera Argentina (UOMA). En los noventa formó parte del núcleo fundacional del Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA), el ala disidente de la CGT que, liderada por Moyano y Juan Manuel Palacios (UTA), se opuso a las políticas neoliberales impulsadas por el menemismo.
Actualmente forma parte del Movimiento de Acción Sindical Argentino, un espacio gremial donde convergen dirigentes del MTA, gremios del transporte y ex aliados de Moyano, que respalda la candidatura del metalúrgico Antonio Caló para liderar la CGT.
