La prueba exhibida por la diplomática demostró que la Fragata Libertad no posee el número de registro definido para los navíos dedicados a actividades comerciales por ser un buque de guerra.
La notificación desmiente las versiones de quienes afirmaron que tiene asignado un número de identificación OMI y por lo tanto es un buque de servicios.
El organismo, dependiente de Naciones Unidas (ONU) y con sede en Londres, confirmó que “el número OMI 6125398 no ha sido nunca asignado a este buque de guerra, ni a ningún otro buque”.
La notificación respalda la legalidad de los argumentos argentinos en el sentido de que, en aplicación del derecho internacional del mar, la Fragata Libertad goza de la más absoluta inmunidad y no puede ser embargada.
“Resulta preocupante que algunos legisladores y medios de prensa argentinos difundan falsas informaciones que podrían perjudicar la situación argentina frente a las ávidas demandas de los fondos buitre y en contra del interés nacional”, señaló la embajadora Castro, quien también es representante permanente de Argentina ante la OMI.
La Fragata Libertad está retenida en el puerto de Tema (Ghana) desde el 2 de octubre pasado por pedido del fondo buitre NML Capital.
La Cancillería argentina recurrió al Tribunal Internacional del Derecho del Mar, que convocó a audiencias entre las partes para mañana y pasado.