El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri (así como también cada uno de los funcionarios de la Ciudad que tuvieron acceso a un micrófono en los últimos días) afirmó que su partido nunca había tenido denuncias por corrupción durante su gestión hasta el escándalo que saltó con el periodista deportivo Fernando Niembro y la venta de publicidad. “Hace ocho años que gobierno la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en ocho años no tuvimos una denuncia de corrupción“, había dicho.
El jefe de Gobierno electo, Horacio Rodríguez Larreta, también repitió la máxima de Macri. Sin embargo, Chequeado.com se encargó de desmentir al mandatario comunal y sus colaboradores al señalar que el Pro recibió denuncias penales en diversas áreas de gestión, aunque ninguna tuvo avances claros en el plano judicial.
En octubre de 2010, la entonces legisladora porteña de la Coalición Cívica, Rocío Sánchez Andía, denunció a quien fuera secretario de Medios, Gregorio Centurión, y al director de Planeamiento de Medios, Rubén Azcárate, por los presuntos delitos de malversación de caudales públicos, administración infiel en perjuicio de la administración pública y negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, entre otros.
La presentación señaló que se les asignaba buena parte de la pauta porteña a empresas vinculadas con Azcárate y con la asesora contable de la Secretaría, Alejandra Suárez.
La causa, radicada en el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción 6, llegó a avanzar e incluso hubo allanamientos, pero luego quedó estancada, sobre todo después de que Centurión se suicidara.
En tanto, en 2012 Sánchez Andía y su par Hernán Reyes presentaron una segunda denuncia contra la Secretaría de Medios por utilizar presuntamente la pauta oficial para posicionar a Macri a nivel nacional. Lo hicieron, según consta en la denuncia, en base a informes internos del Gobierno porteño en donde se reconocía ese objetivo en diversas campañas mediáticas.
En 2014, el dirigente del GEN, Martín Hourest, se enfocó en la colocación de bonos de deuda y denunció a Macri, a Grindetti y al jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por colocar bonos a un costo del 60% anual. Los presuntos delitos eran los de defraudación por administración fraudulenta, incumplimiento de los deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública. La causa recayó en el juez de instrucción Eliseo Otero.
La obra pública también fue foco de denuncias en contra del Gobierno de Macri. Una de las obras emblemáticas de la Ciudad, el Metrobus de la 9 de Julio, está siendo investigado en la Justicia por presuntos sobreprecios.
En otra denuncia que afectó al PRO, Rodríguez Larreta, su hermano (Augusto) y su cuñada (Julieta Spina), quedaron en la mira de la Justicia porque esta última, que se desempeñaba como directora de Contenidos de Ciudad de la Moda –un programa del Ministerio de Desarrollo Económico- se presentaba como la única oferente en las licitaciones relacionadas con ese programa.